BILBAO - El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, admitió ayer la posibilidad de alcanzar acuerdos "parciales" con el Gobierno Vasco y despejó así el camino del diálogo con el Ejecutivo, una vía que pese a estar técnicamente abierta no daba hasta ahora ninguna señal de vida. Muñoz trasladó al lehendakari su disposición a buscar consensos en algunas materias, entre las que citó Osalan o las políticas de formación. Sin embargo, descartó cualquier opción de cerrar un acuerdo "general", en referencia a un pacto para colaborar junto al Gobierno, la patronal y otros sindicatos sellado en una mesa de diálogo constituida en Lakua.

El líder de ELA ya aseguró hace unas semanas que no le daría "la foto del diálogo social" a Iñigo Urkullu, aunque no descartó dialogar con él. Ahora da un paso más admitiendo que hay temas en los que se puede avanzar. Con todo mantiene una postura muy crítica con la gestión del Ejecutivo y ello le obliga a marcar distancias. Así, en una entrevista concedida a Europa Press, Muñoz señaló que, aunque el lehendakari "ha dicho públicamente que han empezado contactos discretos, con nosotros no ha tenido ningún contacto, ni discreto ni no discreto". Asimismo, consideró "un atrevimiento" que un gobierno llame al diálogo social, cuando aplica políticas que "aumentan las desigualdades sociales", por lo que ELA, sostuvo, "no va a formar parte de esa historia".

Muñoz explicó que ha planteado al Gobierno Vasco que el acuerdo general con ELA es "imposible, no se da ninguna condición porque el Gobierno no va a renunciar a las políticas neoliberales y porque ELA no va a renunciar a criticar las políticas neoliberales". No obstante, en ELA están dispuestos a "acuerdos parciales que, aunque sean parciales, son importantes".

ELA no irá a una mesa de diálogo social porque no va a "legitimar con fotos la política" del Gobierno, insistió Muñoz, para reiterar que la organización sindical "es capaz, si el Gobierno quiere, de plantear acuerdos parciales respecto a algunas materias, como Osalan o Formación, pero no parece que la cosa vaya por ahí por lo que está diciendo el Gobierno en sus declaraciones".

En su opinión, el Ejecutivo vasco "tiene el interés de traer a la Comunidad Autónoma Vasca las mesas de diálogo social que han funcionado en España y en Navarra, que son un esperpento, porque se neutraliza el movimiento sindical que forma parte de esas mesas".

No a la mesa de diálogo social A su juicio, el Gabinete de Urkullu vasco "sueña con una situación parecida, cuando dice que va a primar más el numero de siglas que la representación y eso, desde un punto de vista democrático, desmerece mucho la posición del Gobierno, que debería respetar las reglas de juego democráticas en el ámbito sindical".

Muñoz señaló que la patronal, "consciente del privilegio que supone" la reforma laboral, está ejerciendo "un bloqueo sistemático a la negociación colectiva, impidiendo que en la negociación sectorial entren elementos de equilibrio y cláusulas antirreforma" y "lo que está pasando es que los convenios se firman, pero no se aplican".

A su entender, "lo peor que le podría pasar al movimiento sindical es pensar que cerrando los sectores las condiciones de trabajo se mantienen, porque no es verdad, porque les han dado un montón de instrumentos para poder tirar todo eso abajo". Tras afirmar que ELA no es "obstáculo" para que Confebask y el resto de sindicatos lleguen a acuerdo porque, "cuando no está ELA tampoco llega a acuerdos, como pasó con el acuerdo interprofesional", denuncio que la patronal vasca "saca el dedo a todo el mundo, al movimiento sindical, al lehendakari cuando hizo la propuesta de acuerdo interprofesional" y, además, "dice que los jueces prevarican porque están haciendo sentencias que no le gustan.

El responsable de ELA negó que la apuesta del sindicato por los convenios de empresa esté fracasando, tal y como critican otras centrales sindicales, y destacó que "los datos de la estadística del INE dicen que los salarios más altos y la jornada más baja están en la Comunidad Autónoma Vasca y eso se debe a la lucha sindical que hemos desarrollado".

Muñoz reconoció que "ahora no está siendo posible" la unidad de acción con LAB, pero afirmó que "el movimiento sindical alternativo y de contrapoder no tiene otra alternativa que encontrarse". - DNA