ginebra. El sindicato ELA defendió ayer en Ginebra una "transición ecológica de la economía", en la que el modelo productivo se dote de una normativa ambiental y una fiscalidad ecológica, con "ecotasas" y el fin de las subvenciones a los sectores contaminantes.

Fuentes del sindicato informaron ayer de que los responsables de las áreas de medio ambiente y social, Ainhara Palazaola y Mikel Noval, respectivamente, participan este fin de semana en unas jornadas en Ginebra tituladas Alternativas al desafío ecológico. Los representantes sindicales han sostenido que el actual modelo económico "está agotado porque choca con una triple crisis: la crisis ecológica, la social y la de los cuidados".

En su intervención, ELA apuesta como alternativa a esta triple crisis por una "transición ecológica de la economía" y defiende el establecimiento de alianzas sindicales para llevar a cabo el cambio que propugna de manera "ordenada y justa". En esa "gran transformación del siglo XXI", ELA considera que "no cualquier empleo vale" ya que "en una economía ecológica y justa hay sectores no deseables y sectores deseables y de futuro".

sectores "no deseables" Respecto a los sectores "no deseables", el sindicato indica que "ningún empleo tendría que poder causar directa o indirectamente un daño" y señala que el sector armamentístico "es paradigmático", aunque hay otras actividades "que destruyen más valor del que crean como el sector financiero".

ELA también cree que "deberán decrecer y transformarse" aquellos sectores muy intensivos en el consumo de energía y materia como el sector automovilístico, aéreo, energía no renovable, agricultura intensiva, turismo de masas o construcción. Para la central, la transformación ecológica y social "es sinónimo de creación de empleo deseable en varios sectores", entre ellos los relacionados con el cuidado de las personas y sus necesidades básicas o los servicios públicos.

ELA defiende, asimismo, la regulación de los mercados financieros mediante orientaciones ecológicas, éticas y sociales y reclama gravar con un impuesto las transacciones financieras derivadas de actividades especulativas.