Bilbao. El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha puesto a disposición del nuevo plan de viabilidad de Edesa el aval de tres millones de euros rechazado en noviembre por la dirección de Fagor. La Diputación ha mantenido contactos a varios niveles para evitar el cierre o la venta de la planta de Basauri y tiene línea abierta con el grupo de trabajadores que está diseñando una salida industrial para la planta vizcaína y la de Bergara, las dos factorías que forman parte de la línea de confort dedicada a la fabricación de calentadores.
"Había una posibilidad de sacar la planta adelante y seguimos creyendo que existe esa posibilidad y se trabaja en ello", aseguró ayer José Luis Bilbao en una entrevista en Radio Euskadi. El diputado general de Bizkaia cree que la planta de Basauri es "viable" tanto en solitario como en una alianza junto a su hermana guipuzcoana. Por ello, pone su grano de arena con una inyección de capital, como demandan los trabajadores, y el nuevo proyecto queda ahora a expensas de que Gipuzkoa realice un gesto similar para que sea posible reabrir Bergara y, sobre todo, pendiente de que Mondragón y la administración concursal den su visto bueno.
De hecho, Bilbao llamó la atención sobre la dificultad añadida que supone para su rescate que Edesa haya entrado en concurso de acreedores arrastrada por el desplome de Fagor Electrodomésticos. Si se hubiera sacado a la planta de Basauri del concurso, como solicitó en su momento la Diputación vizcaína, la gestión de la situación habría sido "mucho más cómoda y más favorable". Aquella opción se frustró tras el portazo de Fagor y ahora se trabaja en la búsqueda de un equilibrio entre los intereses de los agentes implicados, básicamente los trabajadores y los acreedores.
Paradójicamente, uno de los grandes obstáculos con los que chocará el plan de viabilidad que elaboran exdirectivos de la plantas de Basauri y Bergara es justo la rentabilidad del negocio de calentadores. Fagor Electrodomésticos ha recibido ofertas de compra por ambas fábricas y es posible que el administrador concursal dé luz verde a su venta para hacer caja y reducir así el peso de la deuda. Esa opción llega de la mano de compañías extranjeras cuyo objetivo final es al parecer trasladar a medio plazo la producción fuera del Estado y, por tanto, no hay ninguna garantía para el mantenimiento del empleo. Más bien todo lo contrario.
Con ese horizonte, Bizkaia apuesta por relanzar las dos fábricas desde dentro con el plan industrial de los miembros de la plantilla y salvando todos los puestos de trabajo que sea posible. Los exdirectivos que elaboran las bases del salvamento ya han reconocido que no será posible mantener todo el empleo en el arranque de la actividad, pero se comprometen a incorporar gradualmente a los que se queden fuera y no encuentren otro trabajo.
Todo está en el aire, pendiente de demasiadas variables antes de tocar suelo, pero la plantilla celebró el gesto de José Luis Bilbao. "Hasta ahora, la activación del plan de viabilidad era solo un deseo, pero el paso que ha dado Bizkaia nos da más esperanzas", aseguró el portavoz de los trabajadores de Edesa Ernesto Pérez.
Los cooperativistas de la fábrica de Basauri está adscritos en la Seguridad Social, al contrario que los del resto de Fagor Electrodomésticos, que cuentan con la cobertura de Lagun Aro, la compañía de seguros del grupo. Una circunstancia que en un primer momento supuso que se les cerrara la puerta del programa de recolocaciones en otras cooperativas de la Corporación Mondragón. Un plan al que están accediendo con cuentagotas. Solo tres socios de Edesa han sido reubicados hasta el momento y el resto espera cada vez con mayor incertidumbre que cobre vida el plan de viabilidad.
A pesar de la complejidad de la situación, los trabajadores estiman que las palabras del diputado general vizcaíno "ratifican" los motivos por los que llevan varios meses movilizándose: la empresa "tiene futuro" al margen de Fagor Electrodomésticos, pero es necesario que tanto la casa matriz de Arrasate como las administraciones sumen fuerzas en torno a un nuevo esquema industrial.
Manifestación Los trabajadores de Edesa se manifestarán esta misma mañana frente a las instalaciones centrales de la Corporación Mondragón en demanda de una solución. Lo harán con "energías renovadas" tras hacerse público el apoyo de Bizkaia a la propuesta de relanzamiento de la actividad que ultiman los exdirectivos de la cooperativa. Sus promotores no se han marcado un plazo concreto para presentar el plan de viabilidad, pero sí han avanzado que la dirección de MCC será la primera en conocerlo, lo que implica que no verá la luz si no pasa ese primer filtro. Y posteriormente necesitará el aval de los apoderados judiciales que velan por los intereses de los acreedores.
Con todo, el tiempo no corre precisamente a favor. La administración concursal está tomando decisiones con relativa rapidez para evitar que siga creciendo la deuda de Fagor Electrodomésticos, como la rescisión de los contratos de los no cooperativistas. Además, ha encaminado ya a varias fábricas hacia su liquidación -es el caso de Grumal en Azpeitia-, las plantas que no tienen ninguna viabilidad.
Basauri y Bergara no están en ese grupo y la plantilla de Edesa anuncia una fuerte oposición a cualquier medida que suponga una venta del que ha sido su centro de trabajo. Su encierro continuará mientras haya esperanza y ayer recibieron "con agrado" una nueva dosis.
José Luis Bilbao saluda a un trabajador de Edesa en noviembre, cuando el diputado general vizcaíno presentó la línea de avales. Foto: zigor alkorta