donostia. El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, afirmó ayer que empiezan a observarse datos que indican que "estamos cada vez más cerca del final" de la recesión económica, aunque reconoció que este 2013 ha sido "un suma y sigue de lo sufrido en años anteriores", y ha cogido a los empresarios vascos con "cada vez menos capacidad de resistencia y una sensación colectiva de desánimo y desamparo". "Sin duda no es el final de la crisis, que no llegará hasta que recobremos la posibilidad de generar suficiente actividad económica como para crear empleo neto de forma sostenida, pero sí del final de la recesión, de esa caída que hasta ahora no parecía tener límite y a la que, al menos, ya casi ponemos suelo", manifestó en su blog.
Tras subrayar que "son muchas las dificultades de todo tipo" que durante 2013 han seguido padeciendo la economía, las empresas y las familias vascas, Lujua recordó las últimas previsiones de coyuntura económica para 2014 dadas a conocer por Confebask, y que avanzan un crecimiento del 1% del PIB vasco y la posibilidad de concluir el año con 5.000 nuevos empleos.
En su opinión, este dato, unido a la mejora del consumo, las exportaciones y la recaudación, así como la creación neta de empresas en últimos meses, "hacen presagiar para el próximo año un escenario que se antoja también de grandes problemas, incertidumbres y retos, pero ciertamente algo mejor que el que encarábamos a finales de 2012". No obstante, el presidente de los empresarios vascos recordó que "muchas empresas han cerrado este 2013 y se han perdido miles de empleos", lo que ha supuesto "un incremento de las penurias que, desgraciadamente, viven muchas personas en nuestra sociedad, algunas sin prestaciones de desempleo o que viven ya solo de la renta de garantía de ingresos". Por último, desea que la moderada tendencia de mejora advertida por Confebask se consolide, pero advirtió de que ésta dependerá de muchos factores, "algunos ajenos a nuestra capacidad de actuación, otros no tanto", pero sobre todo dependerá "de que empecemos a ver a las empresas y a la actividad empresarial como un bien a proteger, de que empecemos a apreciar como algo valioso para esta sociedad que haya personas que emprendan y arriesguen".