Bilbao. La etapa pirenaica del ejercicio 2014 se presenta con un desnivel importante. Al menos el puerto del empleo será todo un rompepiernas para la economía vasca. Casi como un muro. La crisis de Fagor puede suponer además una previsión meteorológica escalofriante. Granizo a plomo para castigar más si cabe las piernas de una economía que ya casi ni puede dar pedales, castigada por cinco años de crisis sin apenas descanso.

Ayer fue el consejero vasco de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, el que alertó sobre los efectos que podría suponer la caída de la cooperativa al señalar que si se confirman los peores augurios, el Gobierno tendría que empeorar su previsión para la evolución del empleo el próximo año. Y eso que el Ejecutivo Urkullu ya anticipa que en 2014 se producirá una destrucción neta de 4.000 puestos de trabajo, sin contar con la nueva situación creada ahora.

Gatzagaetxebarria explicó ayer ante la Comisión de Hacienda del Parlamento Vasco que esta estimación es "medida y rigurosa", pero que "puede verse empeorada teniendo en cuenta la crisis de Fagor y la situación mala en la que nos encontramos". No dio cifras ni porcentajes, a la espera de conocer el desenlace del proceso. "Vamos a ver qué efecto tiene la crisis de Fagor Electrodomésticos, porque afecta a una empresa importante y a sus suministradores, contratistas y proveedores", insisitió, para alertar poco después que "también puede afectar a un conjunto de empresas del movimiento cooperativo". El Gobierno Vasco mantiene de momento sus previsiones macroeconómicas para el próximo año. Un ejercicio en el que se espera dejar atrás la recesión técnica -crecimiento negativo del PIB-. "Euskadi ha tocado fondo en la profunda recesión, y para los próximos meses esperamos un crecimiento débil", anunció ayer el consejero. Recuperación que en cualquier caso "no será suficiente" para crear empleo, ni para frenar la destrucción de puestos de trabajo, aunque sí moderará esa tendencia. En este 2013 se espera que se destruyan 20.000 empleos en la CAV. La salida de la crisis económica sigue siendo el objetivo, pero esa meta se antoja aún lejana para el pelotón. "Salir de la recesión no equivale a superar la crisis económica", insistió ayer el consejero jeltzale. "Vamos a tener un crecimiento modesto, débil y lento", advirtió. "La situación va a ser muy débil, vamos a salir prácticamente parados". Gatzagaetxebarria explicó ayer que en ese contexto, los Presupuestos del Gobierno buscan "reforzar" las políticas sociales, la sanidad pública y la educación, al tiempo que se busca contribuir a la reactivación económica.

El consejero Ricardo Gatzagaetxebarria, ayer. Foto: EFE