Mikel mujika. arrasate. La plantilla de Fagor Electrodomésticos no se esperaba semejante revés. Sus trabajadores sienten el apoyo de sus compañeros de otras cooperativas del grupo, pero piensan que Mondragón les ha dejado en la "estacada" con su decisión de no apoyar el plan de viabilidad presentado por la firma de Electrodomésticos. "Es un jarro de agua fría", admiten. Asumiendo que no quedarán ni siquiera las actividades rentables, los trabajadores sienten el vacío bajo sus pies.

"Se van a perder muchos, muchísimos empleos, porque no hay sitio para reubicar a tanta gente", explican Pilar y Adela, dos vecinas de Arrasate y trabajadoras de Fagor Electrodomésticos durante casi 40 años. A sus 57 primaveras, ambas saben que la situación "nos pilla en una edad malísima y nos va a quedar una jubilación de mierda, después de trabajar ahí toda la vida".

Aunque ambas se encuentran en la franja de edad que podría acogerse a las prejubilaciones, las dos tienen claro que las "con las condiciones que ellos quieren" la pérdida para ellas será enorme. "Nos vamos a quedar con el 60% del 80% que ahora estábamos cobrando", recuerda Pilar. "Dime a mí, si una familia puede salir adelante con un 60% de lo que cobramos ahora. Y mi marido también está en ERE", dice Pilar; "Y mi hermano", replica Adela, que además tiene a uno de sus hijos "en paro y con un hijo pequeño".

"Nosotras trabajábamos en Garagarza, en cocción y teníamos la esperanza de que seguiríamos. La nuestra era la planta que se podía salvar, pero es que ahora nos han dejado en la estacada", añaden. En la marcha, otra vecina de Arrasate, Sara Mateos, aseguraba que la crisis de Fagor Electrodomésticos nos afecta y nos duele a todos". Sara se preguntaba "¿dónde van a reubicar a tanta gente? Estamos muy preocupados porque todos tenemos a alguien en Fagor Electrodomésticos. En mi caso, el hermano y el yerno".

"Los chinos se van a cargar todo"

"Cuanto más frigoríficos se fabricaban, más se perdía"

Isidro Miguel, de Basauri, llegó a Arrasate el jueves en autocar, acompañado de un grupo de jubilados y prejubilados de Edesa, como él. A sus 64 años, asegura que "nos vamos a tener que ir todos a China para ganarnos las alubias". Desde su experiencia, 49 años en Fagor-Edesa, explica lo que a su entender le ha pasado a la cooperativa vasca: "Esta planta, la de San Andrés, cuantos más frigoríficos fabricaba, más pérdidas había. Sencillamente, porque el precio lo marca el mercado y si vienen los chinos y te colocan una lavadora a 250 euros, y a ti fabricarla te cuesta 300... la cuenta es fácil: por cada una que fabriques pierdes 50 euros. Aquí se cobran mayores sueldos que en Polonia o China y los materiales son más caros. Los chinos se van a cargar todo aquí".

Isidro, que se prejubiló con un contrato de relevo y aún cobra un 20% de su pensión de Edesa, cree que tras el rechazo de Mondragón al plan de viabilidad, "el empleo van a perderlo casi todos. Si Fagor Electrodomésticos cierra, los demás puestos que se podrían crear son una utopía. Si continuase Fagor, igual había trabajo para 1.000; y eso quedándose con los negocios rentables, que eran la planta de Basauri (Confort), la cocción, que es parte de la de Garagarza y la parte de mini, que está en Aretxabaleta".

Curiosamente ayer, Corporación Mondragón recibió el premio Dragón Empresarial, que otorga la Cámara de Comercio de España en China por su trayectoria en el país asiático, donde cuenta con 44 unidades operativas. El galardón lo recibió en Pekín, el presidente de Mondragón Internacional, Josu Ugarte, grupo que el año pasado facturó 340 millones de dólares.

Pérdida de soporte familiar

"No soy solo yo; también mi hermana y mi cuñado".

Sergio, trabajador de Edesa de 36 años de edad, se siente perjudicado por triplicado. "No solo pierdo el empleo; sino también los ahorros que tengo metidos y el soporte familiar que tenía y ya no tendré, porque mi hermana y mi cuñado también trabajan aquí. El palo es gordo. Yo no sé a quién se lo tengo que pedir, pero quiero que piense que no solo somos 2.000 personas. Que podemos ser 5.000 y sus familias. Y que hay cosas salvables. Eso es tan cierto como la situación en la que estamos. Si hay algo que salvar, que se salve. Y a las demás personas, que las reubiquen. Que funcionen las dos maneras de solidaridad. No solo la económica, sino la de empleo".

Jon Urrutia, del Restaurante Basabe de Aretxabaleta, también desfiló en la manifestación del jueves por Arrasate, acompañado de una amiga. "Pues quiero mostrar mi apoyo a los trabajadores, muchos de ellos amigos y clientes. Una cosa así nos va a afectar a todos, porque bajará el alterne, el comercio venderá menos y yo lo notaré en las comidas y cenas del fin de semana. Todos tenemos amigos en Fagor...".

desde otras cooperativas

"Son de los nuestros; para lo bueno y para lo malo"

Entre los trabajadores de cooperativas del grupo Fagor, también se palpaba un sentimiento de dolor. Así lo manifestaba un pequeño grupo de trabajadores de Fagor Electrónica que, al paso de sus compañeros en la manifestación, salieron a mostrarles su apoyo. Muchos de los que marchaban en la protesta se giraron para devolverles los aplausos: "Nos sentimos absolutamente identificados con ellos. Somos una cooperativa; para lo bueno y para lo malo. Todos tenemos familiares y amigos dentro y haríamos lo que estuviese en nuestra mano para que no se cerrara Electrodomésticos. Y nuestro sentimiento es compartido por los trescientos y pico trabajadores de Fagor Electrónica. Son nuestros compañeros", concluyeron.

Pilar y Adela, ambas de 57 años, trabajaban en la planta de Garagarza y pensaban que "seguiríamos".

"Esto nos afecta a todos porque va a bajar el consumo y yo, como hostelero, lo notaré"

jon urrutia

Hostelero de Aretxabaleta (Rte. Basabe)

"Estamos muy preocupados; la mayoría tenemos familiares en Fagor Electrodomésticos"

sara mateos

Familiar de trabajadores y vecina de Arrasate

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Isidro Miguel (izquierda), y su compañero Javier, extrabajadores de Edesa.