Donostia. Fagor afronta esta semana, con el inicio de las negociaciones con sus proveedores tras declararse en preconcurso de acreedores, una etapa decisiva para tratar de mantener su actividad y seguir en el mercado, lo que pasa, irremediablemente, por alcanzar un acuerdo con las empresas de las que es cliente, a las que adeuda unos 600 millones de euros de los más de 1.000 que debe la cooperativa guipuzcoana. Precisamente la falta de suministro de sus proveedores es lo que ha provocado, en última instancia, la paralización de las plantas de Fagor Electrodomésticos.

Se trata de proveedores no solo del Estado, sino de los países donde opera como Francia, Polonia, Marruecos y China, según ha podido saber este diario.

En todo caso, las posibilidades de supervivencia de Fagor Electrodomésticos pasan, según distintas fuentes, por aplicar el plan de viabilidad definido la pasada primavera y para cuya ejecución la Corporación Mondragon destinó 70 millones de euros en ayudas que finalmente se dedicaron al pago a proveedores.

Dicho plan de viabilidad pasa por adelgazar la estructura de Fagor Electrodomésticos de forma radical y dejar en tres las quince plantas con las que cuenta esta cooperativa en la actualidad. De este modo, mientras ahora la firma guipuzcoana cuenta con cinco fábricas en la CAV -dos están en Arrasate (San Andrés y Garagarza) otra en Bergara y otra en Eskoriatza, a las que habría que sumar la vizcaina de Basauri, donde hoy se manifestarán sus ales-, pasaría a tener solo una, probablemente en Arrasate, y mantendría otra en Francia y una última en Polonia.

Entre tanto, el entramado de empresas de la Corporación Mondragon tratará de reubicar al mayor número de trabajadores posibles en otras compañías, para lo que el grupo trabaja en impulsar nuevas actividades de negocio que alivien el varapalo que podría suponer en términos de empleo la situación de Fagor para Debagoiena, donde viven unas 60.000 personas y la dependencia económica de las cooperativas es muy importante.

Precisamente, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, se reúne hoy con los alcaldes de la comarca para analizar la situación tras la crisis abierta en Fagor. aunque no hay datos concretos, se calcula que cerca de la mitad de la población activa de Arrasate, el principal municipio (22.000 vecinos) de esta comarca de 60.000 habitantes trabaja en fábricas de la Corporación, y buena parte en Fagor Electrodomésticos. Así lo refleja en sus estimaciones el propio Ayuntamiento.

La reunión entre Garitano y los alcaldes será a las 9.30 horas, en Arrasate, en las instalaciones de la Mancomunidad de Debagoiena, comarca en la que se ubican cuatro de las cinco plantas que Fagor Electrodomésticos tiene en la CAV.

"Sin restar gravedad" Por su parte, el presidente del Gipuzko Buru Batzar (GBB), Joseba Egibar, que el sábado criticó el mal uso que Fagor dio a las ayudas recibidas de la Corporación Mondragon al dedicarlas exclusivamente al pago a proveedores, consideró que esta cooperativa tiene futuro si se aplica un plan de viabilidad adecuado y diseñado por personas que conocen el grupo.

"Cuando se está hablando de pagar a proveedores, dentro de una lógica empresarial, también es una obligación", dijo Egibar, para quien, "sin restar gravedad" al asunto, "ahora se abre una segunda oportunidad" para Fagor.