CREO que unas de las virtudes que más aprecio de los fabricantes japoneses de automóviles, y muy especialmente de Toyota, es su filosofía de producto. Cada uno conserva su propio estilo o personalidad, pero siempre pensando en los destinatarios de sus vehículos, en adaptarse a sus necesidades y deseos. Por eso siempre evolucionan y mejoran, ya que son conscientes de que su éxito como empresa radica en el grado de satisfacción de sus compradores. Toyota es un ejemplo de este planteamiento y el nuevo Rav4, una demostración palpable de ello.

El nuevo SUV de Toyota gusta y convence, a partes iguales: se muestra más asfáltico en su orientación de uso, sin renunciar a ese buen hacer suyo característico sobre terrenos rotos, a la vez que más dinámico y seductor por estética y practicidad (es más grande, espacioso, capaz y cómodo). El Rav4 (Recreational Active Vehicle 4 Weel Drive) nació en 1994 como todocamino compacto, destinado a un segmento que en Europa ha crecido de 2008 a 2012 un 18%. Asimismo, mientras en 2010 contaba con 10 competidores, ahora su número se eleva a 19.

La cuarta generación del Rav4 mantiene su identidad, la que le vio nacer hace casi 20 años, pero evolucionada hacia las exigencias presentes de los compradores y siguiendo los patrones de calidad, tecnología y diseño de la marca nipona en la actualidad. Atendiendo a las numerosas entrevistas a clientes en Europa, USA y China, donde se valoró especialmente la maniobrabilidad, facilidad de acceso, posición elevada, diseño, versatilidad y capacidad de respuesta; el nuevo Rav4 nace, según indica Toyota, dirigido a "familias con estilos de vida activos, que demandan más flexibilidad y espacio (crece 205 milímetros en largura para llegar a 4,570 metros, 30 en anchura para alcanzar 1,845 metros y 100 en batalla para lograr 2,660 metros, mientras su maletero sube hasta 547 litros y su altura baja en 25 milímetros, con lo que se queda en 1,660 metros), así como un vehículo potente, sofisticado y dinámico. Posee un elevado nivel de confort, la versatilidad propia de un todocamino, la seguridad de un vehículo moderno y una gran variedad de propuestas mecánicas entre las que elegir", y que además se caracterizan por su mejorada eficiencia, con consumos y emisiones que descienden un 11% de media.

EVOLUCIÓN SEDUCTORA Sobre el diseño estético, especialmente el exterior, traslada la nueva identidad de marca estrenada con el Auris al segmento SUV con gran acierto y brillantez; es un coche que entra por los ojos a todo el mundo. La evolución hacia una respuesta más dinámica llega gracias a las mejoras introducidas con la superior rigidez de la carrocería, la nueva dirección asistida eléctrica y los optimizados ajustes de las suspensiones (delantera MacPherson y trasera de doble triángulo), sin olvidar el nuevo modo Sport de conducción, que reporta mayor agilidad, deportividad, estabilidad y agarre de su tracción 4X4; la actualizada aerodinámica (con un brillante Cx, para ser un SUV, de 0,31), además de la potenciada respuesta de sus tres motores disponibles. Más atractivo, más seductor y más dinámico, pero a la vez también más amplio y confortable por dentro (se han reducido la sonoridad, vibraciones y asperezas), con materiales que aportan mayor calidad percibida y con un superior agrado de utilización. La posición de conducción evidencia una trabajada ergonomía, que facilita el manejo, y una excelente visibilidad. La comodidad de acceso también se aprecia en detalles como su portón trasero eléctrico de apertura vertical y el bajo plano de carga, de 645 milímetros.

Al igual que el habitáculo, donde también se advierte el toque de sofisticación, la oferta mecánica progresa muy adecuadamente. Cuenta con tres motores de cuatro cilindros, un gasolina y dos diésel. El primero es un dos litros atmosférico, con 151 CV, 195 Nm de par máximo, tracción 4X4, cambio manual de seis marchas o automático de variador continuo (con modo manual de siete marchas provisto de levas en el volante y automático Sport), 185 km/h de velocidad máxima, consumos medios 7,2 litros y emisiones medias de 166 y 167 gramos. El diésel de partida es el novedoso 2.0 D-4D, con 124 CV, 310 Nm, tracción delantera, sistema de parada y arranque automático en las detenciones, caja manual de seis marchas, 180 km/h, 4,9 litros de gasto promediado y emisiones medias de 127 gramos de CO2 por kilómetro. El propulsor más deseado es el mejorado 2.2 D-4D, un diésel de 150 CV, 340 Nm, tracción 4X4, caja de cambios manual o automática, ambas de seis relaciones, velocidades máximas de 190 y 185 km/h, consumos medios de 5,6 y 6,6 litros y emisiones medias de CO2 de 147 y 173 gramos. Su transmisión automática, también con levas en el volante, admite el accionamiento manual y cuenta con el brillante modo Sport, que mejora la respuesta dinámica y optimiza el mecanismo de tracción integral.

Por último, el equipamiento vuelve a demostrar el elevado nivel del Rav4 con una dotación excelente en seguridad pasiva (siete airbags), todas las asistencias electrónicas exigibles hoy en día, además de las ayudas para arranque en pendientes y control de descenso, modo Lock de la tracción 4X4 para conducción fuera de carretera, control dinámico del par, faros de xenón con regulación automática de las luces en carretera, aviso de cambio de carril involuntario y detector de ángulos muertos. Asimismo, añade exquisiteces como los nuevos asientos delanteros calefactados, la entrada y arranque sin llave, el portón eléctrico de apertura vertical, una completa dotación en conectividad y navegación o la cámara de visión trasera.

Ofertado en tres acabados (Active, Advance y Executive), también se distingue por una nueva y completa gama de accesorios con más de 100 nuevas referencias con las que personalizar este ya de por sí seductor Rav4 y adaptarlo a los gustos específicos de cada comprador, gracias a los nuevos Packs SUV, Chrome, Functional o los que potencian sus posibilidades de uso con elementos interiores prácticos, de seguridad o de mayor capacidad de carga.

Por último, los precios anunciados, incluidos los descuentos del PIVE2, permiten acceder a un gasolina desde 28.290 euros y a los diésel a partir de 24.990 euros, con el 2.2 D-4D disponible desde 29.990 euros. Una apuesta segura y a caballo ganador.