madrid. El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, consideró ayer como "buenas noticias" para España y para el conjunto de la Unión Europea, que la UE esté cerca de dar carpetazo al rescate financiero recibido por España para sanear su banca. Y es que según las últimas declaraciones de varios dirigentes europeos, cada vez parece más probable que se dé por finalizado el rescate sin que sea necesaria una prórroga del programa cuando éste expire, a finales de año. La decisión definitiva se tomará el 15 de noviembre.

Según De Guindos, en la reunión del Eurogrupo celebrada el lunes "se constató que se están cumpliendo todos los hitos" del programa. Ese día, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Disselbloem, ya señaló ante los medios que "la idea general es que el programa bancario se cierre" este mismo año. Según el mandatario holandés, el Eurogrupo hizo el lunes una "evaluación positiva" del rescate bancario español y concluyó que va "por buen camino" sin que ningún país pusiera en duda ese hecho. Además el vicepresidente y responsable de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Olli Rehn, señaló que "tanto el programa de Irlanda como el de España van bien encaminados para concluir con éxito".

Las buenas palabras de los dos dirigentes comunitarios fueron bien acogidas ayer por De Guindos. Todo porque la zona euro vislumbra el cierre definitivo del programa de asistencia financiera concedido a España para sanear su banca cuando expire. Ve así un escenario sin nuevas condiciones para el país, una idea que el Gobierno español de Mariano Rajoy persigue con ahínco. "El escenario central es que efectivamente España deje atrás el programa de rescate bancario" se felicitó ayer el ministro. A su juicio "se ha puesto de manifiesto que el programa se ejecutó y se definió correctamente y que ha tenido efectos positivos sobre la percepción de España". El mandatario español también se alegró de la situación actual del Estado. "En estos momentos la percepción de España es completamente distinta que la que teníamos hace algo más de un año cuando estábamos al borde del colapso", explicó al respecto.

Supervisor bancario El ministro español hizo esas declaraciones desde Luxemburgo, dónde participó en un nuevo encuentro del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin). Allí, los ministros de Economía y Finanzas de todos los estados miembros de la Unión decidieron que el Banco Central Europeo empezará a supervisar la banca europea en noviembre de 2014 tras dar el visto bueno a la aprobación final de la legislación necesaria.

La creación de este supervisor único es la primera pieza necesaria para posibilitar la unión bancaria que reclaman algunos países miembros, como España, aunque todavía hay reticencias entre otros estados. También es la condición previa para que el fondo de rescate (MEDE) pueda recapitalizar bancos directamente, algo que sí es prioritario. "Ahora es urgente poner en marcha la segunda pata de la unión bancaria con un acuerdo sobre le mecanismo y el fondo único de resolución", dijo ayer al respecto Jose Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, quien reclama un acuerdo antes de las elecciones europeas de mayo.

"Estas nuevas reglas ayudarán a edificar un sector financiero estable, a restaurar condiciones de crédito justas en toda la UE y garantizar que sean los bancos, y no los contribuyentes, los que paguen por sus errores", insistió.

El ministro español de Economía se refirió ayer al acuerdo al subrayar que los mercados tienen "dudas" sobre la banca europea. Por ello reclamó que la revisión de balances y la nueva ronda de test de estrés que llevará a cabo el BCE el próximo año sea un ejercicio "muy transparente, riguroso y serio". En cualquier caso reiteró que el sistema financiero español "está preparado para hacer frente a esta revisión previa a la toma del control de la supervisión por parte del BCE".

Luis De Guindos participó ayer en el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin). Foto: AFP