LAB se acerca a ELA y apuesta por llevar "la lucha" por los convenios a las empresas
Etxaide anuncia "confrontación" en los centros de trabajo alejando una salida pactada con Confebask
adrián legasa
bilbao. Frente a la posición de ELA, que en todo momento ha descartado un acuerdo con Confebask para proteger los convenios sectoriales, LAB, CCOO y UGT intentaron hasta el 7 de julio salvar el esqueleto de la negociación colectiva vasca mediante un pacto con la patronal. Tres meses después del fracaso de aquellas negociaciones y con la mayoría de convenios en vía muerta, LAB ha revisado su estrategia y ha decidido centrarse, como ELA, en firmar convenios empresa por empresa. Basando su discurso en la confrontación, la central de la izquierda abertzale realiza así una maniobra de acercamiento al sindicato mayoritario que anticipa una elevada conflictividad laboral los próximos meses.
El sindicato que dirige Ainhoa Etxaide presentó ayer en Bilbao un documento en el que han estado trabajando sus delegados las últimas semanas y que comienza avisando de que para el 31 de diciembre más de la mitad de los trabajadores vascos estarán sin convenio. El documento se muestra especialmente crítico con la patronal vasca Confebask, con la que en estos momentos LAB no ve condiciones para poder alcanzar acuerdos dado que "su modelo es que trabajemos más por menos dinero". El informe también critica el papel de CCOO y UGT en Nafarroa por sellar acuerdos que "no garantizan el poder adquisitivo ni cierran la puerta a nuevos ataques".
Las diferencias entre LAB y los dos sindicatos de implantación estatal son evidentes pero aún así las tres organizaciones han sido capaces de alcanzar mínimos comunes, como ha ocurrido recientemente en el sector de comercio de alimentación de Bizkaia. Con la idea de alcanzar un mínimo común en el conjunto de la negociación colectiva de la CAV, los tres iniciaron conversaciones con la patronal Confebask en dos ocasiones, pero en ambos casos el diálogo se cerró con un fracaso, la última vez apenas dos días antes del 7 de julio.
Tres meses después, apenas una decena de los convenios sectoriales que perdieron su fuerza legal han sido resucitados. Otro centenar, con casi 300.000 trabajadores, van camino de morir definitivamente, con las salvedades que puedan introducir los jueces en aquellos casos que han sido recurridos por los sindicatos. Son muy pocos los sectores en los que se sigue negociando, principalmente en el comercio. En el resto el acuerdo es improbable dada la posición antagónica que mantienen ELA, mayoritario en gran parte de las mesas, y Confebask.
En este contexto, Ainhoa Etxaide explicó ayer que tras centrar esfuerzos en sacar adelante un gran acuerdo para salvar los convenios sectoriales, LAB trasladará ahora "la lucha" por los convenios a las empresas. Etxaide no descartó seguir firmando pactos de sector, ni tampoco un acuerdo intersectorial con los empresarios, pero lo cierto es que el movimiento de LAB, y sobre todo el tono de su discurso, mucho menos conciliador que antes del 7 de julio, aboca a las empresas vascas a un escenario de gran conflictividad. "En su momento hicimos un desequilibrio en favor del ámbito intersectorial porque vimos la oportunidad de llegar a un acuerdo, pero no fue posible y ahora llevaremos el conflicto a la empresa", afirmó Etxaide. "La ley es la fuerza del empresario, y la nuestra es la confrontación", dijo.
"esperamos encontrar a ela" Preguntada sobre si el cambio supone alinearse con ELA y abandonar el bloque constituido con CCOO y UGT, la dirigente de LAB aseguró que "todos los sindicatos actúan en la empresa" "En la defensa de un convenio con contenido esperamos encontrar a ELA, pero también a otros sindicatos". Sin embargo, en la práctica se produce un claro acercamiento a ELA, de manera que las dos centrales abertzales podrían recuperar la sintonía en la negociación colectiva, uno de los pocos frentes en los que no van de la mano. LAB suma con ELA casi el 60% de los delegados sindicales vascos, por lo que el hecho de que ambos sindicatos vuelvan a alinearse supone que cualquier salida pactada que traten de forzar CCOO y UGT quedaría en minoría salvo en un puñado contado de sectores.
Sobre la situación en las empresas tras el 7 de julio, Garbiñe Aramburu, responsable de negociación colectiva, afirmó que "el deterioro de las condiciones se va a dar" después del 31 de diciembre. "Confebask está manteniendo los sueldos porque les hemos obligado con la presión social, pero la batalla no está ganada". En este sentido, Aramburu indicó que gran parte de las nuevas contrataciones se realizan al margen de los convenios. "Confebask tiene su modelo, que es trabajar más por menos dinero. Debemos lograr alianzas entre sindicatos para disputar poder a la patronal", dijo Etxaide.
"En su momento nos centramos en el acuerdo intersectorial y ahora
lo haremos en favor
del ámbito de empresa"
"La reforma laboral es la fuerza del empresario y nuestra fuerza
es la confrontación"
ainhoa etxaide
Secretaria general de LAB
LAB se centrará ahora en impulsar convenios de empresa. Foto: efe