bilbao. El consejero vasco de Empleo y Asuntos Sociales, Juan Mari Aburto, argumentó ayer que "el mejor antídoto" contra la última reforma laboral es la "firma de convenios colectivos". Una asignatura pendiente para los sindicatos y las patronales vascas, que arrastran el suspenso desde el pasado 7 de julio, fecha en la que la aplicación de esa reforma laboral hizo que muchos de ellos -los no renovados- decayesen de forma automática. Así, miles de trabajadores y empresas carecen de convenio al que acogerse en estos momentos.
Aburto fue cuestionado ayer sobre esta cuestión. El diálogo social sigue sin concretarse y en las últimas jornadas los reproches entre las partes han echado gasolina al fuego. Para el consejero "los agentes sociales y la patronal tienen que empeñarse" en la búsqueda de un "punto de encuentro".
"Hay que empeñarse en la firma de convenios y, a partir de ahí, intentar un acuerdo interprofesional para que los convenios colectivos tengan prevalencia y los convenios sectoriales vuelvan a ser los que regulan las relaciones laborales en este país". "Eso es en lo que el Gobierno vasco cree", incidió.
El dirigente jeltzale explicó que el empresariado necesita "flexibilidad para la actividad productiva que tiene que desarrollarse en función de cómo funcionan los mercados" mientras que los trabajadores "necesitan estabilidad". Sin embargo, Aburto cree que "en ese marco tenemos que buscar el equilibrio adecuado", "el punto de encuentro" que considera posible. En eso "los agentes sociales y la patronal deben empeñarse", según explicó.
Con la negociación colectiva rota en Euskadi, el consejero estima que ahora "podemos instalarnos en la desconfianza o podemos recuperar vías de diálogo para que este país siga mirando al futuro con un poquito de esperanza". Y es que a su juicio la sociedad reclama la consecución de acuerdos "en todos los ámbitos y si son entre diferentes mejor". Así, "el ámbito de las relaciones laborales no puede quedar al margen. El Gobierno se va a empeñar en eso", insistió.
Confebask Por otro lado, el consejero vasco de Empleo y Asuntos Sociales también se refirió a una posible "falta de sintonía" entre Gobierno vasco y patronal. Para Juan Mari Aburto, las relaciones entre el Ejecutivo jeltzale y la Confederación Empresarial Vasca (Confebask) "tienen que ser fluidas".
Precisamente esta semana del presidente de la patronal vizcaína Cebek, Iñaki Garcinuño, se refirió al "desencuentro" empresarial con el Gobierno vasco al criticar su mediación para tratar de alcanzar un acuerdo 'in extremis' sobre la negociación colectiva.
Sin embargo el dirigente jeltzale se mostró tajante. "No podemos empeñarnos en publicitar lo que alguien puede entender que son diferencias", aseguró, para añadir poco después que, el Gobierno vasco no tiene "ninguna diferencia" con Confebask.
El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, dijo el viernes que la organización empresarial y el Gobierno "igual" han perdido en los últimos meses "un poco de sintonía", pero se mostró convencido de que ello es "agua pasada" y se va a volver "a recuperar".