bilbao. Aire fresco para La Naval tras un verano convulso a cuenta del tax lease. Pendiente aún de resolverse el asunto de la devolución de las ayudas europeas, el astillero de Sestao va a reabrir uno de los dos diques para realizar reparaciones de barcos tras veinte años de veto por parte de la Unión Europea. La Naval, que en estos momentos finaliza las labores de construcción del buque EDT Jane, diversifica así su actividad hacia un sector estratégico como es el de la reparación y el diqueado de barcos dada la proximidad del Puerto de Bilbao y que le brinda nuevas oportunidades para garantizar la carga de trabajo los próximos años.
El sector naval del Estado ha mostrado estos días su confianza en que el anuncio del Gobierno español que las ayudas ilegales a devolver no superan los 126 millones de euros sea un buen síntoma y se reactive la contratación de barcos. En ese intento de pasar página se encuentra La Naval, inmersa estos días en la finalización del buque EDT Jane para un armador chipriota, compañía para la que realizará un segundo barco similar entre este año y el que viene.
A partir de ahí toca salir a la búsqueda de más pedidos, aunque desde ahora la carga de trabajo no llegará exclusivamente a través de la construcción de nuevos barcos, sino que también le podrán llegar pedidos a través de su nueva línea de negocio de reparación, conversión y diqueado de buques. La Naval ya no solo será fábrica, sino que también será taller.
La compañía propietaria del astillero, Construcciones Navales del Norte (CNN), explicaba ayer la importancia de recuperar las posibilidades de negocio que ofrecen las labores de reparación, actividad a la que Sestao tuvo que renunciar en el año 1994. "Es una gran noticia ya que esta es otra forma para tratar de garantizar la carga de trabajo", explicaban desde CNN. En este sentido, la empresa recuerda que "la intensa actividad comercial del Puerto de Bilbao supone una oportunidad en este nuevo negocio" ya que habrá muchas naves que paren a escasos kilómetros de Sestao.
Según la compañía, la decisión de reabrir uno de los dos diques secos del histórico astillero se tomó el año pasado, una vez agotado el periodo para el que la Unión Europea había impedido realizar esta actividad a La Naval. Aun no hay ningún pedido concreto en lo que hace referencia a la reparación de barcos, pero la empresa confía en poder cerrar acuerdos próximamente que refuercen el negocio principal de cara asegurar el futuro del astillero y de sus 300 empleos directos.
El dique seco abierto para reparar barcos se encuentra ocupado desde el jueves por el EDT Jane, al que se darán los retoques finales los próximos diez días antes de ser entregado a su armador en octubre. CNN destaca precisamente que la entrada de este barco en uno de los dos diques secos supone la apertura oficial del nuevo taller con el que contará el astillero sestaoarra, apertura que se produce tras la realización en el último año de un "importante trabajo de acondicionamiento" para que todo esté listo para recibir barcos. La instalación podrá albergar buques de unas dimensiones máximas de 146 metros de eslora y casi 22 metros de manga.
empujón al sector Esta semana el Gobierno español ha cifrado en 126 millones la cuantía de las ayudas fiscales concedidas al sector naval del Estado español, pero la situación de los astilleros vascos aún esta lejos de clarificarse. El problema de las ayudas declaradas ilegales por la Unión Europea ha afectado directamente a La Naval, que perdió un contrato este verano para el armador belga Jan de Nul precisamente a causa de la incertidumbre generada por el tax lease. Si a eso se suma la dificultad propia de un mercado en el que los astilleros asiáticos son mucho más competitivos, el futuro se cierne cuanto menos gris para La Naval, cuya plantilla ha soportado siete ERE temporales seguidos y de cuya actividad dependen numerosas empresas auxiliares.
Para tratar de dar un empujón al sector el Ejecutivo español ha anunciado que habrá créditos en condiciones ventajosas para los astilleros, y el propio lehendakari ha anunciado medidas para favorecer la financiación de los fabricantes de barcos. En concreto, Iñigo Urkullu explicó el jueves que, dentro de las medidas para reforzar la industria vasca, el sector naval contará con una línea de avales por valor de 14 millones de euros.
En cualquier caso, la empresa CNN no quiso anticipar acontecimientos y simplemente indicó que mantiene una "intensa acción comercial" a la búsqueda de nuevos pedidos de cara a seguir con su línea de negocio principal, que sigue siendo diseñar y construir buques.