vitoria. La recaudación fiscal de la CAV ha consolidado su mejoría en agosto con un crecimiento cercano al 3% y se sitúa a un paso de cumplir las previsiones para el conjunto del año. Cuadrar el objetivo de ingresos supondría que las diputaciones y el Gobierno vasco dejarían atrás definitivamente la amenaza de verse obligados a realizar nuevos recortes. A día de hoy, las administraciones vascas están a siete décimas de alcanzar su objetivo de ingresos tras superar los 7.200 millones. Sin embargo, hay datos que apuntan a que esa pequeña diferencia se liquidará en breve y Euskadi podrá empezar a mirar a través del retrovisor los ajustes presupuestarios.

Araba y Gipuzkoa completaron ayer la fotografía fiscal vasca. Bizkaia anunció el lunes que ha recaudado los ocho primeros meses del año un 5,2% más que en el mismo periodo de 2012 y ya acumula cuatro meses con crecimiento de ingresos. En el caso de Gipuzkoa, agosto fue el segundo mes consecutivo de subida de recaudación acumulada, en concreto un 3,6%. La situación no es técnicamente positiva en Araba, cuya Hacienda ha recaudado un 1,8% menos en lo que va de año, si bien el dato alavés tiene dos elementos de distorsión que hace que la comparación no se ajuste a la realidad. En concreto, por un lado una de las empresas más importantes de este herrialde ha solicitado un aplazamiento de un mes en el pago de sus tributos. Ha dejado de ingresar ocho millones, que entrarán en las arcas forales definitivamente en este mes de septiembre.

El segundo aspecto que desajusta es el retraso por parte del Gobierno Vasco en abonar la paga extra a sus funcionarios, que percibieron ese dinero el 1 de julio en lugar del a finales de junio, lo que hará que cerca de 6,8 millones de euros en retenciones se ingresen también en septiembre. Esa demora ha desequilibrado significativamente las cifras de agosto en la Diputación de Araba, ya que esa cuantía supone casi el 3% de la recaudación total del territorio.

Si esas dos cantidades, que suman cerca de 15 millones, se hubieran ingresado en agosto, Araba habría obtenido casi 963 millones de recaudación propia, es decir un 0,4% más que en 2012. Esos dos hechos puntuales permiten ser "optimista" a la institución gobernada por el popular Javier de Andrés de cara al cumplimiento de su objetivo de recaudación, el más modesto con un crecimiento estimado del 2,7%.

Un nivel que confía en alcanzar a finales de año gracias a un comportamiento general más acompasado con el de los otros dos territorios. Para reforzar esa percepción, el ente foral alavés destacó ayer que a la recaudación de agosto se le deberían sumar los 60 millones de euros por ajustes del IVA que llegan del Estado y que han supuesto un retroceso del 11% y otros 59 millones de euros por el incremento a lo largo del año de las peticiones de fraccionamiento de pago de sus obligaciones fiscales por parte de las empresas. El saldo sería en ese caso muy positivo, con un crecimiento de en torno a un 5,4% y una posición menos rezagada respecto a las otras dos diputaciones que la actual. De momento, han entrado en la Hacienda alavesa algo más de mil millones de euros, cuatro veces menos que la vizcaina.

En Gipuzkoa, entre enero y agosto se ha registrado una recaudación de 2.185 millones, 75,7 millones más que en el mismo periodo del año anterior. La recaudación por impuestos directos ha experimentado un incremento del 1,9 % mientras que la procedente de los indirectos ha aumentado en un 7,6%.

Sin embargo, en Gipuzkoa en agosto se ha reducido la recaudación respecto al año anterior, ya que la acumulada hasta julio era del 4,7%, pero incluido agosto se ha limitado al 3,6 %. Esta disminución se debe, según la institución foral, a las "distorsiones ocasionadas por la eliminación de la paga extra de 2012 y el adelanto al primer semestre realizado por algunas administraciones públicas", así como a que han bajado los ingresos y las retenciones sobre rendimientos del capital mobiliario y de la campaña del Impuesto sobre Sociedades.

El incremento de la recaudación hasta agosto recogido en el presupuesto es del 4,4%, "por lo que los datos parecen indicar que las previsiones están próximas a cumplirse", señala la Diputación.

La reforma fiscal que acaban de cerrar jeltzales y socialistas reforzará en el futuro la mejoría de la salud de las finanzas vascas. Un trabajo arduo que llevará su tiempo, porque en el caso de cumplirse las previsiones de recaudación el nivel de ingresos de las administraciones vascas se situará por debajo de los de 2008, el ejercicio en el que se encendieron las alarmas de la economía. Será necesario que pasen todavía unos años para regresar al punto de partido previo a la crisis, cuando se recaudaban más de 13.700 millones al año, un 14% por encima del objetivo marcado para este 2013.