Economistas Frente a la Crisis no tiene ninguna aspiración política pero sí considera que es necesario un cambio de gobierno en España para explorar nuevas vías de salida de la crisis. "Hay alternativas, otra economía es posible", proclama Jorge Fabra.
¿Qué tiene más peso en la balanza de la prima de riesgo: la austeridad o la corrupción?
La prima de riesgo es al fin y al cabo una manifestación de pérdida de confianza en el país. Y la pérdida de confianza tiene tres elementos fundamentales. El primero es el empobrecimiento, un país con sus variables macroeconómicas en caída emite señales de que es más pobre, manda un mensaje de insolvencia a los mercados. Los mercados no quieren prestar a quien se empobrece y si le prestan lo hacen a tipos de interés más altos. Otra de los componentes es la inseguridad jurídica, es decir la pérdida de confianza en las normas que dicta el Estado. Y, finalmente, el tercer factor de la desconfianza en el país es la corrupción. En concreto el espectáculo que este país está dando sobre la corrupción del Gobierno es verdaderamente letal para la economía y la eficiencia en el futuro del país.
El PP dice que no es momento de elecciones sino de liderar el país.
Las elecciones no producen ningún daño, producen todo lo contrario. Las elecciones, la perspectiva electoral tiene siempre una capacidad de regeneración, una regeneración que hoy es una necesidad ineludible. Defender lo contrario es simplemente una manipulación de las palabras. Es intolerable criticar a los partidos de la oposición por hacer planteamientos que dañan la imagen del país. Lo que hace daño son las evidencias sobre la corrupción de nuestros gobernantes.
¿Cómo surge el movimiento?
Economistas Frente a la Crisis surge en España de manera espontánea, pero surge por razones semejantes por las que otros movimientos similares han surgido en otros países. Hemos nacido en paralelo, no tenemos contacto pero nos une el pensamiento económico, nuestra experiencia como profesionales.
¿Y surte efecto o se sienten como quien predica en el desierto?
No, no estamos predicando en el desierto para nada. Cuando surgimos fue un paso testimonial de naturaleza moral. Levantamos la mano y dijimos no estamos de acuerdo, otra economía es posible. No teníamos la intención de consolidarnos y seguir, pero es obvio que conseguimos tocar una tecla afinada y ocupar un sitio que estaba vacío. Había una clara demanda social y sin haberlo planificado nos hemos consolidando y hemos nucleado economistas y otros profesionales -ingenieros, sociólogos...- muy disgustados con el mensaje de que no hay alternativas. Hay alternativas y las alternativas no son otras que las que nos han enseñado nuestros profesores en la Universidad, no somos economistas heterodoxos que plantean políticas aventureras. Al revés. Por ejemplo, estamos planteando, como se hace en EEUU, Japón o Inglaterra, que es un auténtico disparate que en Europa tengamos un banco central solamente preocupado por la inflación y sin ningún tipo de responsabilidad sobre el empleo y el crecimiento.
¿Mantienen contactos con partidos y sindicatos?
Somos independientes de cualquier partido político, de cualquier organización sindical y de cualquier institución pública o privada pero pensamos que en la política están las soluciones y tenemos por delante las elecciones europeas. Los ciudadanos tienen que ser muy conscientes de la enorme importancia que tiene el resultado de los comicios que se producirán en mayo, que son una oportunidad para que los europeos se pronuncien con claridad ante las diferentes opciones y alternativas que les sean presentadas.
¿Se presentarían a unas elecciones?
No, no para nada. Lo único que queremos hacer es sumar y no restar. Nos irrita profundamente que cuestiones de segundo orden estén dividiendo a la oposición. En el último pleno parlamentario, la oposición estuvo a gran altura. Todas las intervenciones de la oposición fueron intervenciones magníficas. Sólo les falta encontrar los puntos comunes, hay que subrayar los puntos comunes para salir de esta situación. No insistir en los matices que diferencian a unos y a otros. Esa es nuestra misión, colaborar con todos. Estamos dispuestos a ponernos a disposición de quien quiera conocer lo que pensamos, no tenemos ninguna otra ambición.