Xabier Aja

BILBAO. La crisis económica podría estar tocando fondo en el mundo laboral si se tiene en cuenta la evolución del número de expedientes de regulación de empleo (ERE) presentados en lo que va de año en el conjunto del Estado español pues se ha reducido el número de expedientes así como el número de trabajadores afectados de manera destacada aunque, en contrapartida, los despidos colectivos efectuados mediante los citados ERE van al alza y las medidas de flexibilidad de jornada, a la baja. Es justo el efecto contrario al que buscaba el Gobierno español con la reforma laboral, en vigor desde febrero de 2012.

El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) en el Estado español bajó un 15,1% entre enero y junio en comparación con el mismo periodo del año pasado, pero el número de trabajadores despedidos subió un 2,1%, según datos del Ministerio de Empleo que no incluyen las estadísticas de Catalunya, ya que, según el Ministerio español, no recibió la información a tiempo.

En Catalunya el pasado año se presentaron 5.852 eres con 70.457 trabajadores afectados y de ellos 10.729 despedidos mientras que en el conjunto del Estado español el número total de expedientes de regulación de empleo fue de 33.075 que incluyeron a 451.893 trabajadores, de los que 37.429 resultaron despedidos.

En el caso vasco, la evolución de la CAV en el primer semestre es contraria a la española en el sentido de que han reducido los despidos colectivos y han aumentado los ERE de regulación de jornada.

En concreto, cerca de 200.000 trabajadores del Estado español se vieron afectados por un expediente de regulación de empleo en el primer semestre, en contraste con los 235.161 trabajadores que estuvieron implicados en una regulación de empleo durante el mismo periodo de 2012.

La parte negativa del dato es que el número de trabajadores afectados por despidos colectivos se incrementó en el periodo enero-junio un 2,1%, hasta sumar 38.909 operarios, dato que contrasta con los descensos en un 19,9% y en un 14,4% de los trabajadores inmersos en EREs de suspensiones de contrato y de reducciones de jornada, hasta totalizar, respectivamente, 116.780 y 43.800 afectados.

Ello viene a significar que la mayoría de las empresa se han adaptado a las nuevas condiciones de demanda más bajas y no precisan de más regulaciones temporales de empleo pero hay una minoría de compañías que ya no puede aguantar más y se ven abocadas a reducir la plantilla mediante despidos.

Causas económicas Del total de 199.569 trabajadores afectados por un ERE en los seis primeros meses del presente año, seis de cada diez, 124.585 trabajadores, se vieron envueltos en un proceso en el que se alegó causas económicas. La mayoría de las empresas obligadas a utilizar los expedientes de regulación presentan pérdidas económicas y reducción de la facturación.

Así, los procesos en los que las empresas alegaron pérdidas actuales, ya constatadas y reflejadas en los balances, para argumentar la presentación de un ERE afectaron a 57.528 trabajadores, mientras que la disminución del nivel de ventas como razón afectó a 36.376.

Una de las principales novedades introducida en la reforma laboral en relación a la presentación de un expediente de regulación de empleo, es la eliminación de la autorización administrativa anteriormente exigida para proceder a la realización de despidos colectivos o de medidas de suspensión de contrato o reducción de jornada por parte del empresario. Ello ha incrementado el número de expedientes realizados sin acuerdo.

En el conjunto del Estado se reduce el número de trabajadores regulados por ERE. Foto: Patxi Cascante