Madrid. La patronal española no está de vacaciones. Su presidente, Joan Rosell, no pierde oportunidad este verano para insinuar al Gobierno del PP por dónde tiene que dirigir la próxima reforma laboral. Tras proponer hace unos días permitir a los empresarios cambiar los contratos a jornada completa por parciales, ayer directamente pidió a Mariano Rajoy quitar "privilegios" a los trabajadores indefinidos para equiparar a la baja las condiciones de los fijos y los temporales. La CEOE insiste en seguir cocinando en base a la receta de la última reforma: despido más barato y más flexibilidad para modificar salarios y jornada.

Lo hace apenas año y medio después de que se aprobara la última reforma del mercado de trabajo, cuyos flecos se han ido aprobando con el transcurso de los meses, de manera que los últimos cambios, los referentes a la aprobación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), se han desarrollado apenas hace dos semanas. La amplitud de la reforma de Rajoy ha hecho que, en la práctica, muchas modificaciones ni siquiera hayan llegado aún a pie de empresa o existan dudas jurídicas sobre su aplicación, como es el caso de la limitación de la ultraactividad a un año que ha dejado sin valor la mayoría de convenios vascos.

Pero a pesar de ello el PP está dispuesto a volver a modificar la legislación laboral y ha citado a los partidos políticos después del verano para trasladarles los cambios, tal y como avanzó DNA el pasado día 9. Y la patronal española, que celebró por todo lo alto la última reforma, va dejando caer sus sugerencias a Rajoy, con la música de fondo de Bruselas y del FMI pidiendo una nueva rebaja de los salarios.

Rosell aprovechó ayer una entrevista en Onda Cero para insistir en que es preciso reducir la dualidad del mercado de trabajo -la diferencia entre los indefinidos y los temporales- empeorando las condiciones de los que tienen un contrato fijo. Y es que con un despido a coste cero la situación real de un indefinido pasaría a ser la de un temporal.

El presidente de la CEOE pidió suprimir los "privilegios, por llamarlos de alguna forma" que a su juicio tienen los empleados indefinidos, sin hacer mención a que estos "privilegios", que los sindicatos recuerdan son derechos adquiridos, ya han sido reducidos por los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy durante la crisis: se ha facilitado el despido y la aplicación de los ERE, se han introducido nuevas fórmulas para bajar salarios mediante la inaplicación de convenios y se ha reformado de arriba abajo la negociación colectiva, entre otros ajustes.

La patronal, en la línea con la Comisión Europea, el BCE y el FMI, reclama seguir apretando las tuercas del mercado laboral en el mismo sentido. "Los contratos deben ser los que podamos hacer en función de nuestras necesidades. Si la empresa tiene que contratar por días, horas, meses o años... fantástico. Estamos en un mundo absolutamente flexible", subrayaba ayer Rosell.

"Vienen de antiguo" En estos momentos, la mayor parte de las personas que se incorporan al mercado laboral lo hacen de manera temporal. "Y gracias", dijo Rosell, quien insistió en que aunque a los empresarios les gustaría hacer contratos indefinidos "la realidad es la que es". El líder empresarial cree que los contratos fijos son algo que "viene de antiguo" y recordó que las empresas afrontan un momento complicado con periodos de mayores ventas que otros, razón por la que no pueden contratar de forma permanente.

En el Estado español aproximadamente uno de cada cuatro trabajadores tienen un contrato temporal frente a tres con indefinido, aunque esta relación está cambiando en favor de los primeros. El turismo ha permitido al Gobierno español un pequeño respiro en las cifras de desempleo este verano después de que entre julio de 2012 -cuando entró en vigor la reforma laboral tras pasar por el Congreso- y el mismo mes de 2013 España perdiera 800.000 puestos de trabajo, según el INE.

Pero los buenos datos de los meses de verano conllevan el peaje de un más que probable incremento del paro en otoño cuando los contratos temporales finalicen, si bien el PP mantiene la confianza en que parte del empleo generado se consolide.

Por otro lado, la reforma de Rajoy, además de facilitar el despido, lo que ha hecho subir el paro, ha contribuido a reducir el poder adquisitivo de los trabajadores, lo que a su vez ha devaluado el consumo y lastrado la salud de muchas empresas, que se han visto obligadas a despedir.

Sobre la situación de los desempleados, Rosell abogó por pagarles la prestación "mínima y necesaria" para vivir, así como ofrecerles un contrato de formación e "ir metiéndoles en el mundo laboral de la mejor manera". La CEOE aboga por extender el contrato de formación, actualmente limitado hasta los 30 años, a cualquier edad como fórmula para reducir el desempleo.

CCOO y UGT denunciaron que la propuesta de la patronal española supone apostar por la "precarización" del mercado laboral, y afirmaron que Rosell "confunde los derechos" con "favores que se dan y se quitan a voluntad del empresario".

"¿Aceptará el trabajador las nuevas condiciones? No creo, eso es Alicia en el país de las maravillas"

joan rosell

Presidente de la CEOE

"Rosell confunde los derechos con favores que el empresario da

y quita a su voluntad"

CCOO

Comunicado

el trabajo en la ue

l La jornada en España. Los españoles trabajan una media de 40,2 horas a la semana, lo que supone 0,2 horas menos, o doce minutos menos, que la media europea. Al cabo del año el español trabaja algo más de diez días menos que la media.

l La media europea. En la UE se trabajan 40,4 horas semanales, siendo los países donde más se trabaja Reino Unido y Portugal. Los que menos son Holanda e Italia.

l La jornada en Reino Unido. Los ingleses son los que más trabajan con más de 42 horas semanales, con lo que en el año trabajan doce días más que un español.