vitoria. El lehendakari, Iñigo Urkullu, no acudió ayer a la reunión convocada en el ministerio de Industria en relación a la devolución de las ayudas del sector naval estatal ordenada por la Comisión Europea, ya que tenía adquiridos otros compromisos políticos. De hecho, el jeltzale acudió a la reunión del Euskadi Buru Batzar en calidad de lehendakari.

Fuentes del Gobierno vasco comunicaron ayer que Urkullu, ante la incompatibilidad de cuadrar su agenda con las del resto de asistentes, propuso hasta tres fechas alternativas para celebrar la reunión: hoy martes, el jueves y el viernes. Pero "las otras personas invitadas, por la misma razón respetable de agenda, mostraron su imposibilidad de acudir".

El Gobierno Vasco salió así al paso de las informaciones que durante el día de ayer pusieron en cuestión la ausencia del lehendakari. En cualquier caso el lehendakari permaneció en contacto telefónico con el ministro de Industria, José Manuel Soria, durante toda la jornada de ayer, para seguir los acontecimientos de primera mano y trasladar las posiciones de los astilleros vascos.

Lakua justificó la ausencia de representantes del Gobierno al señalar que, dado que a la reunión estaban convocados los presidentes de las autonomías más afectadas, consideraba "impropio" enviar a otros cargos del Gobierno que no fuera la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad o el lehendakari. Pero ayer se dio la circunstancia de que Tapia se encontraba fuera de Euskadi y de que el lehendakari no pudo cuadrar su agenda para acudir al encuentro, por lo que finalmente Urkullu optó por mantener contacto telefónico con Soria para seguir la reunión.

De hecho, desde el PSE y el PP se escucharon duras críticas. El portavoz socialista en el Parlamento Vasco, José Antonio Pastor, criticó que el lehendakari haya dado prioridad a la Ejecutiva del PNV antes que a la reunión convocada por el Gobierno en torno a los astilleros, a la que no va a asistir. Pastor recordó que "no es la primera vez que el lehendakari gestiona mal su agenda", en alusión a su ausencia en abril de la inauguración de la planta de Petronor en Muzkiz, y ayer a la reunión convocada por el ministro de Industria, José Manuel Soria.

Por su parte, desde el PP, Arantza Quiroga, expresó su "incredulidad y estupor" porque el lehendakari, en un asunto "tan sensible e importante" como es la defensa de los astilleros vascos, "deje vacía la silla de Euskadi".