pOLÍTICOS de todo el arco parlamentario coinciden en que las normas europeas en el sector bancario para salir de la crisis avanzan a ritmo de tortuga y también refrendan que hay que aplicar una misma "medicina financiera" a todos los bancos, sean alemanes o españoles.
Así lo han expresado los portavoces económicos en el Congreso del PP, PSOE, Izquierda Plural, CiU y UPyD al hilo de las medidas avanzadas esta semana por la Comisión Europea (CE) para equiparar la situación entre bancos de diferentes Estados miembros y reducir la fragmentación del mercado financiero.
Según estas medidas, la CE obligará a los bancos a recurrir a los accionistas y tenedores de deuda júnior (preferentes o subordinadas) antes de solicitar inyecciones de capital público o medidas de protección de activos.
Aunque los portavoces han expresado algunas coincidencias, a la hora de valorar los efectos de las normas europeas para el sector las discrepancias se disparan.
"Quiero más avances", sostiene el portavoz Económico del Partido Popular en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, quien también expresa un respaldo sin fisuras a las medidas de la Unión Europea, que recogen "bastantes de las ideas del Ministerio de Economía".
"Quiero que estén todos los bancos, todas las entidades y unificación de criterios siempre", dice Martínez-Pujalte, que subraya que los mercados reciben "estas medidas con buen ánimo y, además, dan robustez al euro y bienestar a la Unión Europea". Pujalte también quiere dejar claro que "no puede ser que unos inversores tengan mejor trato dependiendo de un país u otro. Hay que ir a una supervisión única con criterios únicos, que dé estabilidad al euro y homogeneidad a las economías".
Sin embargo, el portavoz del PSOE en la Comisión de Economía, Valeriano Gómez, estima que la propuesta es muy insuficiente.
"Antes de que entre dinero público -dice- tiene que haber quitas a los acreedores privados pero ahí, entre los acreedores privados, también están los titulares de híbridos. Así que no hay ningún tipo de modificación del tratamiento que está dando el Memorándum de Entendimiento al tema de las preferentes".
Para el portavoz socialista las medidas no son papel mojado pero tampoco suponen grandes avances, y estima que lo que introduciría más garantías es que se asegurara que no hay transmisión de la deuda bancaria a la deuda pública.
El diputado de Izquierda Plural y portavoz económico Joan Coscubiela advierte de que el proyecto de directiva no va a acabar con la fragmentación financiera de la UE y, por el contrario, va a generar "dos velocidades" en la resolución de entidades.
"Para reforma laboral y seguridad social se aplica la velocidad de la luz pero para la construcción económica de Europa, lo que se impone es el ritmo de tortuga", subraya.
garantía de depósitos El portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez i Llibre, dice que es una buena noticia que se garanticen los depósitos de menos de 100.000 euros, pero "es una mala noticia para las entidades que no se garanticen los de más de 100.000". En su opinión, esto causará la deslocalización del ahorro a países más solventes, como Alemania.
Sánchez i Llibre reconoce que todo lo que sea garantizar los depósitos a los ahorradores dará más confianza al sistema y aboga porque el proceso sea "más rápido y más preciso y que se aplique la misma medicina financiera a los bancos alemanes, a los de los países nórdicos y a los españoles". Para el diputado de UPyD y responsable de Economía, Álvaro Anchuelo, las medidas llegan tarde para España donde "los dueños de preferentes fueron estafados por los bancos, y no se les rescató". Anchuelo ahonda en que el caso español difiere del resto de Europa a menos que "la recapitalización se haga de manera retroactiva, y parece que no será así".