madrid. El primer conjunto de medidas para el sector eléctrico entra en vigor hoy tras la publicación ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del Real Decreto-ley por el que se adoptan medidas urgentes "para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico".
En este primer bloque normativo -la reforma se completará con el desarrollo de una ley para el sector eléctrico- se detallan algunos de los cambios anunciados el viernes por el Gobierno, que conllevarán una subida de la luz del 3,2% a partir de agosto y fuertes recortes para las empresas del sector. Para empezar, se habilita a Industria para volver a revisar los precios de los peajes de acceso -parte regulada de la tarifa eléctrica y que supone casi el 70% del recibo- con una periodicidad máxima trimestral "cuando se produzcan circunstancias que afecten de modo relevante a los costes regulados o a los parámetros utilizados para su cálculo". También se detallan las reglas que fijarán el nuevo modelo de retribución para las renovables y cogeneración, que dejarán de funcionar con el actual sistema de primas.
La norma señala que, junto a lo que ingresen por ofertar su producción en el mercado eléctrico, recibirán una retribución adicional que cubra los "costes de inversión que una empresa eficiente y bien gestionada no recupere en el mercado", con el horizonte de garantizar una rentabilidad global del proyecto del 7,5%.
Para afrontar el cambio de sistema, se establece un periodo transitorio en el que se mantendrá el mecanismo actual de primas.
un agujero de 26.000 millones Las empresas, tradicionales y renovables, asumen un recorte de 2.700 millones de euros que junto a 900 millones de euros que asumirán los Presupuestos Generales y otros 900 millones derivados de la subida de los peajes eléctricos a partir de agosto para los consumidores, suma los 4.500 millones con los que el Gobierno ha ajustado el desfase pendiente entre ingresos y costes del sector. El agujero total del déficit acumulado supera los 26.000 millones.