Bruselas. El Eurogrupo estudia hoy el principio de acuerdo cerrado entre la troika y Atenas para aplicar nuevos ajustes, condición previa para el desembolso de otro tramo del rescate al país, y el consenso alcanzado entre los dos partidos conservadores lusos para mantener la coalición gubernamental.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro revisan también la marcha del programa de asistencia financiera concedido a España para sanear su sistema bancario y el cumplimiento de las condiciones, una cuestión en la que se espera que den su visto bueno sin entrar en un debate amplio.
Grecia vuelve a ser el principal punto de la agenda del Eurogrupo,. Bruselas advirtió a Atenas de que no trasferiría los próximos 8.100 millones de euros de la financiación concedida al país hasta que no presentara medidas de ajuste adicionales para cumplir con la reducción del gasto público acordada.
El Gobierno de Grecia acordó desbloquear el siguiente tramo del rescate, de 8.100 millones de euros, con la condición del despido a 12.500 funcionarios, en lugar de los 25.000 que le exigía Bruselas. A cambio, el Gobierno del primer ministro conservador, Antonis Samaras, tendrá que acelerar el ajuste y concluirlo en ocho meses en lugar de doce.
Detalles por cerrar Las medidas sobre despidos y movilidad forzosa de funcionarios centran el debate hoy para concluir los detalles aún por cerrar. Los Diecisiete también debaten la situación política en Portugal, que presenta a sus socios el acuerdo alcanzado entre los dos partidos conservadores este sábado, que busca asegurar la supervivencia de la coalición gubernamental y despejar las dudas de que Lisboa sea capaz de mantener sus compromisos reformistas. Las dudas en torno a la continuidad del Gobierno luso provocaron una dura reacción de los mercados, con el desplome de la bolsa de Lisboa y un pronunciado aumento de su prima de riesgo, y llevaron a Bruselas a pedir a los partidos gobernantes que pusieran fin a sus diferencias. Por otra parte, el Eurogrupo prevé dar su visto bueno a la marcha del programa de asistencia financiera a España en base a las conclusiones de la última misión de la troika en el país, que constatan que el cumplimiento de las condiciones asociadas al mismo "van bien", según fuentes de los socios de la zona del euro. Los Diecisiete tienen la vista puesta en el final del programa, que expira en diciembre, aunque hoy no se espera una discusión en profundidad sobre este asunto, que sí centrará la próxima misión de la troika que arrancará entre finales de agosto y principios de septiembre, de acuerdo a las mismas fuentes. Uno de los posibles asuntos a analizar es si ese programa podría prorrogarse más allá de su fin en diciembre, aunque esa es una opción que el ministro de Economía y Competitividad español, Luis de Guindos, ha rechazado en varias ocasiones. En cambio, la Comisión Europea eludió recientemente descartarla e indicó que evaluará la situación y los potenciales riesgos en otoño, en concreto, si las entidades españolas serán capaces de afrontar la cobertura de las nuevas exigencias de provisiones para los créditos refinanciados por el sector, que ascenderán a unos 10.000 millones de euros. De los 100.000 millones de euros que concedieron a España para recapitalizar la banca, hasta el momento solo se han utilizado algo más de 41.000 millones, y el Gobierno español ha asegurado en varias ocasiones que no pedirá más financiación.