MADRID. "Vamos a solicitar a Bruselas el replanteamiento absoluto" de la decisión de exigir al sector naval del Estado español el pago de las ayudas fiscales derivadas de la implantación del tax lease en la construcción de buques, afirmó ayer el lehendakari Iñigo Urkullu tras reunirse con los presidentes de Galicia y Asturias, Alberto Núñez Feijóo y Javier Fernández, respectivamente, así como con el ministro de Industria, José Manuel Soria, en Madrid. El máximo responsable del Gobierno vasco ha solicitado una reunión, junto con los representantes de los otros tres Ejecutivos afectados, al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y al comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, para evitar una resolución que suponga la muerte de los astilleros.

El lehendakari destacó la contradicción que supone el hecho de que las instituciones europeas "planteen un discurso en torno a la creación de empleo en Europa y al mismo tiempo propicien la destrucción de 87.000 empleos por una decisión de la CE".

Urkullu transmitió en la reunión la decidida voluntad del Gobierno vasco de defender la industria naval en Euskadi, -de hecho se reunirá este semana con los agentes afectados-, y su respaldo a la declaración institucional conjunta de los Gobiernos español, vasco, gallego y asturiano, así como de los astilleros privados, en defensa del sector de la construcción naval en el Estado.

Los responsables gubernamentales analizaron en la sede del Ministerio de Industria la "compleja" situación a la que se enfrenta el sector naval en el Estado y analizaron posibles soluciones. En todo caso, Urkullu es plenamente consciente de que cualquier interlocución con los dirigentes comunitarios tiene que realizarse antes de la fecha del 17 de julio en que está prevista la reunión del colegio de comisarios de la CE que tiene que decidir sobre la propuesta de Almunia sobre las supuestas ayudas fiscales al sector naval en la década pasada. Así, mañana, miércoles, ya está prevista una reunión de los responsables políticos reunidos en Madrid con Joaquín Almunia.

El lehendakari no ocultó la sorpresa que ha sentido el Gobierno vasco tras el anuncio de Almunia porque "ni mucho menos esperábamos este planteamiento", que no puede aceptar "bajo ningún concepto". Urkullu recordó el importante esfuerzo de "reconstrucción" para la "necesaria actualización" que ha efectuado el sector naval y afirmó que "no se puede plantear un discurso de defensa del empleo juvenil" -en alusión al acuerdo del Consejo Europeo de la pasada semana - y al mismo tiempo plantear un plan como el del comisario Almunia, "por muchos recovecos o circunloquios que se quieran dar". Entre la argumentación que se presentará a los dirigentes comunitarios destaca, además de recordar el sinsentido de destruir empleo industrial en una eurozona en tasas máximas de desempleo, la solicitud de que los astilleros reciban un tratamiento análogo al otorgado a Francia en un expediente similar.

El ministro Soria argumentó que las razones para no devolver las subvenciones recibidas por la industria naval tienen "sólidos fundamentos jurídicos", a lo que añadió que hay una "evidencia comparativa" de que ningún sector en la UE que se haya beneficiado de un sistema similar ha tenido que reintegrarlas.