Madrid. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró ayer "que el pesimismo ya está en retirada" en el Estado "y pronosticó que "este año será mejor que el pasado, pero peor que el que viene". Así, anunció que España vive "una situación difícil" aunque "ya hay datos positivos en el horizonte".

En su discurso de clausura de la convención del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, explicó que si bien "sí hay resultados" que apunten a una mejora económica son aún "claramente insuficientes". Pese a eso, Rajoy resaltó especialmente el descenso en casi 100.000 personas del desempleo registrado en mayo.

El dirigente popular también defendió las políticas de su Gobierno. "España vive una situación difícil, tenemos muchos desequilibrios económicos acumulados desde hace años, pero estamos haciendo lo que hay que hacer". Y aseguró que "el objetivo para esta legislatura es que haya crecimiento económico, empleo y que aumente el bienestar".

El presidente español explicó que, en la actualidad, España tiene "dos problemas fundamentales" como son "el crédito y el desempleo juvenil". Sobre el primero de ellos apuntó que "la gran batalla del Gobierno para los próximos meses es que vuelva el crédito, sobre todo, para las pequeñas y medianas empresas, que son las que tienen que sacarnos de la crisis". Respecto al desempleo juvenil, tildó de "inaceptable" que más del 50% de los jóvenes no puedan trabajar. Además, aseguró que "si uno es ingeniero o futbolista, se le abren todas las puertas del mundo", animando a los jóvenes a prepararse. "Por saber muchísimo no os va a pasar nada malo, luego ya veremos", incidió.