BILBAO. Eroski también achaca este resultado al estancamiento del mercado inmobiliario, que no ha permitido la generación de recursos extraordinarios, y al recorte de su deuda en 44 millones de euros.
La compañía con sede en Elorrio (Bizkaia) ha informado en un comunicado de las cuentas correspondientes al pasado ejercicio que ha depositado hoy en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Eroski destaca que en "un escenario de crisis generalizada, con una gran afectación del consumo", el ebitda (indicador que cifra los beneficios antes de intereses, impuestos, amortizaciones y alquileres) obtenido el pasado año fue de 265 millones, un 4,2 % de la cifra de ventas.
Este dato refleja, según la empresa de distribución, "la solidez de la actividad comercial pura", dejando al margen los gastos financieros, en sintonía con ejercicios anteriores.
Eroski subraya haber conseguido este resultado bruto de explotación con el ahorro de 57 millones en gastos gracias a las medidas de ajuste y eficiencia.