lOS gallegos son por tradición, necesidad y vocación ciudadanos muy viajeros, así que este modelo de Citroën, para hacer patria y no ser menos que las gentes que habitan el territorio donde se fabrica, será uno de los automóviles producidos en la comunidad del final de la tierra más universales. Y lo va a ser por partida doble, ya que como turismo cuenta con todos los requisitos necesarios para convertirse en un trotamundos y también porque será un vehículo con destinos comerciales de lo más variado, desde Rusia a China, pasando por Cuba, Turquía o la vieja Europa.

Para los que gustamos de hacer kilómetros, ya sea en coche o moto, Galicia siempre está ahí, esperándonos, en el punto de mira, como un destino turístico de primera línea, con atractivos a priori conocidos por todos y con otros muchos que un viaje calmado, pero siempre intenso, nos acaba por deparar. La primera vez que la visité fueron su paisaje costero y la gastronomía las motivaciones que estimularon el largo desplazamiento. Pasados unos días allí, los alicientes fueron creciendo, casi sin percatarme de ello, como si me hubiera integrado por completo en este nuevo escenario o resultase ser un lugar conocido de siempre. La familiaridad en el trato, la sencillez, la tranquilidad, la peculiaridad del acento y otras muchas circunstancias hicieron de mi estancia, repetida años después, una experiencia grata y reconfortante.

Algo parecido a lo que ocurre con el nuevo Citroën C-Elysée, un automóvil moderno que ofrece lo que promete, de línea tradicional (tres cuerpos, con motor, habitáculo y maletero perfectamente definidos), creado para ser utilizado lo mismo a diario que en largos viajes e igual conduciendo solo que acompañado de amigos o familiares; un turismo como los de siempre, pero con la tecnología más actual. Por eso será tan aconsejable para un habitante europeo como para uno asiático o de cualquier otro punto del planeta; en definitiva, un gallego universal.

Citroën lo presenta como "una berlina de tres volúmenes robusta, espaciosa, confortable y accesible, atractiva tanto por fuera como por dentro, diseñada específicamente y no como evolución de un modelo bicuerpo, y caracterizada por su durabilidad, desarrollada en las más duras y exigentes condiciones a lo largo de cuatro millones de kilómetros por todo el mundo". Sus generosas dimensiones, con 4,43 metros de largura, 1,75 de anchura, 1,47 de altura y 2,65 de distancia entre ejes, le permiten disfrutar de un amplio habitáculo y un capaz maletero de 506 litros. Además, teniendo hermanos tan ilustres en casa como el propio C-5, el nuevo C-Elysée tenía un espejo muy acertado en el que mirarse, y los diseñadores de Citroën han dado con una estética francamente brillante, adornada por siete colores exteriores de carrocería.

El recién estrenado C-Elysée incorpora dos nuevas mecánicas, el gasolina VTi 72, perteneciente a la nueva generación de motores de tres cilindros Pure Tech, y el VTi 115; en tanto que la oferta diésel estará integrada por el conocido 1.6 HDi 92. El gasolina de partida cuenta con tres cilindros, 1.199 centímetros cúbicos (cc), 72 CV a 5.500 revoluciones por minuto (rpm), 110 Nm de par máximo a 3.000 vueltas, caja de cambios manual o pilotada de cinco marchas, entre 980 y 1.104 kilogramos de peso en vacío, 160 km/h de velocidad máxima, de 14,2 a 15,9 segundos de 0 a 100 km/h, consumos en ciudad de 6,9 y 7 litros, en carretera de 4,2 y 4,3 litros y combinado de 5,2 y 5,3 litros, así como emisiones medias de CO2 de 119 y 124 gramos por kilómetro. El gasolina más potente es un 1.6 VTi de 1.587 cc, cuatro cilindros, 115 CV a 6.050 rpm, 150 Nm a 4.000 vueltas, caja manual y automática de cinco relaciones pesos entre 1.090 y 1.165 kilogramos, 188 km/h, pasos de 0 a 100 km/h en 9,4 y 10,3 segundos, y consumos de 8,7 y 8,8 litros en ciudad, 5,1 y 5,3 en carretera y 6,4 y 6,5 de promedio, con emisiones medias de 148 y 151 gramos.

El motor diésel es un 1.6 HDi de cuatro cilindros, 1.560 cc y dos especificaciones, una de 91 CV a 3.500 rpm y otra de 92 CV a 4.000, con 230 Nm de par máximo a 1.750 vueltas, caja manual de cinco velocidades, pesos entre 1.090 y 1.165 kilogramos, 180 km/h, pasos de 0 a 100 km/h en 11,3 y 11,2 segundos, y consumos en ciudad de 5,5, 4,8 y 4,9 litros, en carretera de 3,9 y 3,7 litros y en recorrido combinado de 4,5, 4,1 y 4,3 litros, con emisiones medias de 119, 108 y 112 gramos.

Entre su equipamiento de confort más destacable cabe citar el aire acondicionado con display digital, la ayuda al estacionamiento posterior, el regulador-limitador de velocidad, el radioCD MP3 con kit manos libres y Bluetooth, el sistema de navegación con pantalla táctil, la cámara de visión trasera y el sistema de arranque y acceso sin llave, entre otros elementos. Por lo que respecta al de seguridad, hay que apuntar el ABS con asistente de frenada, el ESP, los airbag frontales y laterales, los faros antiniebla delanteros, los retrovisores exteriores eléctricos y térmicos, la rueda de repuesto de tamaño estándar, el cierre de puertas y maletero en movimiento, etcétera.

Como también sucede con otros modelos llegados recientemente al mercado, el C-Elysée nace con una mentalidad ahorradora y funcional. Su planteamiento es totalmente acertado para los tiempos que vivimos, en los que los derroches superfluos no tienen sentido y donde no se renuncia al equipamiento, el confort, el dinamismo y la seguridad, pero siempre acompañados de la mayor eficiencia posible, bajos costes de mantenimiento (con revisiones anuales o kilometrajes entre 15.000 y 30.000 kilómetros) y una sobresaliente resistencia al paso del tiempo. Todo ello incluso en escenarios muchos menos favorables que nuestras carreteras, algo que conocen perfectamente quienes han viajado por países como China, Rusia, Ucrania o Turquía, y donde los turismos reciben en muchas ocasiones tratos más propios de vehículos todoterreno.

Por último, los ajustados precios fijados para el mercado español sitúan a los gasolina VTi72 entre 13.650 euros (Seduction) y 14.750 euros (Exclusive), con los gasolina VTi115 de 15.650 euros (Seduction) a 16.750 euros (Exclusive), y los diésel HDi92 moviéndose entre 16.950 euros (Seduction) y 18.050 euros (Exclusive).

A la postre, el C-Elysée, a pesar de su nombre tan francés, te da todo lo que debe aportar hoy en día un coche para disfrutarlo plenamente en cualquier país del mundo; aunque si viajas con él a Galicia, cuando regreses a casa, no podrá evitar que sientas un poco de morriña, que para eso es gallego.