madrid. Pocas horas después de su ingreso en prisión el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, abandonó la celda en la que pasó la noche del jueves en Soto del Real tras abonar los dos millones y medio de euros de la fianza -la misma cantidad que Blesa cobró como indemnización cuando en 2010 abandonó la presidencia de la caja madrileña-. Sin pasaporte, retirado como medida de precaución, el dirigente financiero queda ahora en libertad condicional.

Ni veinticuatro horas ha tardado la familia de Blesa -quien además pronto contraerá matrimonio, según algunas fuentes- en reunir la millonaria cifra que daba la libertad al exbanquero. Miguel Blesa, de 65 años, es el primer financiero al que un juez manda a prisión en España tras el estallido de la crisis económica y financiera y el primero que pasa una noche entre rejas desde que en diciembre de 1993 lo hiciera Mario Conde, entonces presidente de Banesto.

El juez de instrucción de Madrid Elpidio José Silva acusa a Blesa de irregularidades cuando, siendo él presidente de Caja Madrid en 2008 ésta compró el City National Bank de Florida por casi el doble de lo que valía la entidad. Caja Madrid abonó 1.117 millones de dólares, unos 754 millones de euros según el cambio de esa época.

El magistrado le imputa un delito societario de administración desleal y apropiación indebida en concurso con otro de falsedad de documento público. Blesa defiende que la adquisición de la entidad con sede en Miami porque contaba para ello con la autorización expresa del Banco de España e iba precedida con los informes favorables de analistas, dado que la caja tenía una oficina en esa ciudad desde el año 2000.

El consejo de administración de Caja Madrid, compuesto entonces por representantes del PP, PSOE, IU y los sindicatos CCOO y UGT, respaldó de forma unánime al expresidente de la entidad madrileña en esa compra del City National Bank de Florida.

El juez de instrucción decretó el jueves que entrara en prisión provisional al ver un "innegable" riesgo de fuga del banquero después de que Blesa pasara más de siete horas en el Juzgado de Instrucción número 9 hasta que le fue notificado el auto por el que se decretaba su ingreso en la cárcel. Según el juez la operación de compra del banco americano generó unas pérdidas de unos 500 millones de euros.

Batalla El abogado de Blesa, Carlos Aguilar, presentó el jueves una recusación contra el juez por "enemistad manifiesta" y por actuar como "un denunciante" en lugar de como un instructor.

El magistrado es retratado por el ámbito jurídico como un juez "singular", "polémico" y "contundente". Pocas cosas se conocen de Elpidio José Silva, pero su proceder en este caso -citando a un imputado nada más admitir a trámite una querella para que comparezca ante él ese mismo día-, y las expresiones empleadas para fundamentar el auto de prisión han causado sorpresa en el mundo judicial.

En ese escrito, Silva achaca a Blesa una conducta "aberrante" por "la ausencia total de la mínima diligencia en la gestión y destino proyectado para los fondos de Caja Madrid", lo que, unido a la crisis económica, "posiblemente condujo al colapso" de la entidad. Según el juez, no se entiende la compra de esa entidad en ese momento concreto. "Por expresarlo muy gráficamente, en medio de una tempestad, no existe barco que, a todas luces, tenga que aguantar ni, ante la presencia de un tsunami, existe mejor o peor tumbona para pasar la tarde tomando el sol".

Blesa, amigo de José María Aznar desde los años 70, llegó en 1996 a la presidencia de Caja Madrid de la mano del entonces jefe del Ejecutivo español. Estuvo al frente hasta 2010, cuando en medio de una pugna por su control en el propio Partido Popular salió perjudicado. Rodrigo Rato acabó ocupando su puesto y Caja Madrid oficializó su fusión con otras cajas cercanas al PP. Juntas crearon BFA-Bankia. Rato está imputado ahora en otro caso judicial relacionado con su gestión en Bankia, que tuvo que recibir más de 23.000 millones de euros de ayudas públicas.

Miguel Blesa, en una imagen de archivo. Foto: EFE

El consejo de Caja Madrid respaldó

de forma unánime

la compra del

banco estadounidense

Las expresiones empleadas para fundamentar el auto

de prisión han causado sorpresa entre jueces