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La actividad industrial vasca creció un 2,5% en marzo y consolidó la tendencia de mejora iniciada a finales del año pasado. Foto: AFP
El PIB vasco cae un 1,9% en el primer trimestre y se acerca al fondo de la crisis
La bajada coincide con los análisis que prevén una mejoría de la economía en la segunda parte del año
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vitoria. Más cerca del fondo. La economía vasca volvió a caer en el primer trimestre del año y lo hizo a un ritmo ligeramente superior, poniendo en evidencia la situación límite que atraviesan las empresas y la profundidad de la recaída en la crisis. Según los datos del Instituto Vasco de Estadística, Eustat, el PIB de la CAV se contrajo un 1,9% en términos interanuales entre enero y marzo y un 0,5% respecto al trimestre anterior.
La losa de encadenar 18 meses consecutivos en números rojos se refleja también en el empleo, que registra un retroceso del 2,9%. Además, la pendiente por la que transita la economía es dos décimas más pronunciada que a finales de 2012, cuando el PIB retrocedió un 1,7%. Solo hay un dato que invita al optimismo, se están cumpliendo las previsiones que anuncian el inicio de la recuperación en la última mitad del año. La mala evolución en el arranque del ejercicio no ha sido ninguna sorpresa. Al contrario, la última estimación del Gobierno Vasco apuntaba a un retroceso del 1,8% en el primer trimestre y décima arriba se ha cumplido.
Las previsiones señalan que la situación no mejorará de forma notable a corto plazo y este segundo trimestre seguirá restando. Sin embargo, todo apunta a que será el momento en el que la economía tocará suelo para iniciar el camino de salida del pozo. Será en cualquier caso un crecimiento mínimo que no dará grandes alegrías más allá del plano estadístico y que desde luego no supondrá ningún alivio en el mercado laboral.
De momento hay síntomas de que la economía se acerca al cambio de ciclo. El último dato de actividad industrial, hecho público esta semana, refleja una subida de la producción de un 2,5% en marzo respecto a febrero. Y sobre todo consolida una tendencia de corrección que se inició a finales del año pasado con caídas mensuales inferiores a un punto e incluso con crecimientos de décimas. El motor de la economía vasca, la industria, se ha estabilizado relativamente y solo bajó en términos interanuales un 0,9% en marzo, después de arrastrar durante meses caídas cercanas al 10%.
Además, a pesar de la mayor fortaleza de la CAV, en términos financieros su destino está ligado al de España. Sufrió hace un año los efectos de la crisis de deuda y las restricciones de crédito para las empresas y está recogiendo ahora los efectos negativos de aquella tormenta. La notable mejoría en el frente de la prima de riesgo tendrá ahora un impacto más positivo en Euskadi a causa de la mejor salud general de su tejido productivo.
Todas las previsiones, incluida la de Bruselas, coinciden en que la economía Europea mejorará a partir de junio, lo que es garantía de que las empresas vascas mejorarán las ventas a sus principales socios, Alemania y Francia, y empezarán a sacar la cabeza del túnel.