Bilbao. El BBVA, a través de su servicio de estudios, analizó ayer el porvenir económico del Estado con la presentación del informe Situación España. Entre lo más destacable, el banco señaló que hay "margen" para subir los tipos reducidos y superreducidos del IVA y algunos impuestos especiales y al mismo tiempo, reducir la carga fiscal sobre el empleo, con menos tipos marginales. La idea, según argumentó el responsable de Economías Desarrolladas de ese gabinete de estudios denominado BBVA Research, Rafael Domenech, es que los aumentos de impuestos "inevitables" para reducir el déficit se diseñen de manera que afecten lo menos posible al crecimiento.

Es el gran galimatías para los economistas actuales. Crecimiento y austeridad parecen términos enfrentados entre quienes se autoproclaman adalides de uno u otro. Sin embargo, para Domenech, que es el principal encargado de analizar el devenir económico para el banco vasco, ambos son "necesarios y compatibles", según señaló hace apenas una semana en Bilbao cuando anunció las previsiones para la CAV. Ayer el turno fue de los pronósticos para las finanzas estatales. El BBVA ha empeorado sus propias conclusiones previas y ayer anunció que la caída del PIB alcanzará el 1,4% y el paro escalará hasta el 27,1% de la población activa este año, -para la entidad, la CAV tendrá un crecimiento negativo del 0,7% en ese periodo-. El banco azul prevé que España iniciará un proceso de "moderado crecimiento" en 2014, con un repunte del 0,9% -que en la CAV será del 1,2%-.

En ese contexto, Domenech dijo que "sería deseable ir avanzando hacia un marco fiscal con menores tipos marginales, menos deducciones y que incrementara la presión sobre el consumo y la disminuyera sobre el empleo". Según explicó, se trata de aplicar una presión fiscal "eficiente". "No es algo que se esté pidiendo de hoy para mañana", añadió, sino más bien de cara a la salida de la crisis, cuando el nuevo modelo productivo resultante requiera una estructura fiscal "óptima".

El prestigioso economista explicó que España cuenta ahora con una ventaja: el mayor tiempo dado para cumplir con los objetivos de déficit. Algo que supone es una oportunidad para mejorar la composición del ajuste, aumentando la eficiencia del gasto público y sustituyendo con medidas permanentes algunas temporales. Domenech, además, apuntó que "es indispensable aprovechar la reducción de las tensiones en los mercados de capital para consolidar las reformas que España necesita".

En ese sentido, según el banco, algunas reformas no son solo necesarias, incluso llegan tarde. Así, el informe Situación España apunta que si el proceso de moderación salarial, de la magnitud observada en 2012, hubiese comenzado en 2008, se habría evitado la destrucción "de un millón de puestos de trabajo en el largo plazo" y la tasa de desempleo sería seis puntos inferior en estos momentos.

BBVA Research ve necesario implementar rápidamente las reformas y "con la mayor ambición posible", poniendo especial énfasis en las que aseguren la sostenibilidad de las finanzas públicas, mejoren la competitividad, incrementen el capital humano, impulsen una reducción de la dualidad en el mercado laboral y lleven a buen término la reestructuración de una parte del sistema financiero español.