vitoria. El máximo responsable de la entidad financiera resultante de la integración de los activos de las tres cajas de ahorros de la CAV, BBK, Kutxa y Vital, se refirió también a la situación creada con los desahucios de las primeras viviendas que sufren personas por su incapacidad para afrontar los pagos de las hipotecas y señaló que era un tema "delicado". Mario Fernández reconoció que en muchos casos afecta a personas que lo único que han hecho ha sido "perder su puesto de trabajo" por la crisis.
En este sentido, recordó que desde el 1 de enero del pasado año la entidad financiera vasca ha alcanzado más de 5.100 acuerdos con personas hipotecadas "sobre la forma de pagar lo que se debe".
Fernández dejó claro que la entidad financiera que preside está abierta a negociar con cualquier ciudadano que tenga un problema de este tipo. "En ninguna circunstancia alguien que es un deudor de buena fe y no puede pagar dejará de encontrar un apoyo en Kutxabank para buscar la fórmula de llegar a un acuerdo". No hay que olvidar que en el Estado español los ciudadanos, en líneas generales, siempre pagan la vivienda. La morosidad solo alcanza el 3,8% en este segmento cuando la tasa media crediticia supera el 10%. Pero teniendo en cuenta que hay ya medio millón de pisos cuya hipoteca es de mayor cuantía que el valor de mercado de la vivienda en cuestión, si gran parte de este colectivo optase por una dación en pago, la banca tendría un nuevo agujero en sus cuentas de resultados.