madrid. El Fondo Monetario Internacional, en línea con las tesis de Estados Unidos, sigue presionando a la Unión Europea, en realidad a Alemania, para que relaje su política de ajuste y consolidación fiscal y ayer fue la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien defendió de forma rotunda en Washington que España, dado su alto nivel de desempleo, debe ser más flexible en su ajuste fiscal si quiere volver a la senda del crecimiento económico y que se le debe dar al país europeo "más tiempo" para cumplir sus objetivos de consolidación fiscal.

"Sí", contestó rotunda Lagarde en Washington, según Europa Press, al ser preguntada sobre si España necesita ser más flexible en su ajuste fiscal. La dirigente francesa del FMI reconoció que España necesita "claramente una consolidación fiscal" pero dada la situación del país, "con una tasa de paro del 25%" y "considerando los esfuerzos que se han realizado ya no vemos la necesidad de hacer una consolidación fiscal tan dura como pensamos al principio", afirmó la francesa al inicio de la reunión de primavera del FMI. "El país necesita más tiempo" para ajustar su economía y controlar el déficit publico, insistió Christine Lagarde, que aprovechó la intervención para avanzar las nuevas previsiones del FMI sobre la economía española. Según el Fondo Monetario Internacional, el PIB español se contraerá este año el 1,6% y solo logrará volver a una tímida zona de crecimiento económico en el próximo 2014, eso sí, siempre y cuando la aplicación de los diferentes ajustes aplicados por el Gobierno Rajoy no dañe demasiado el crecimiento, según reiteraron esta semana altos funcionarios de la citada institución mundial.

Christine Lagarde ya había advertido sobre una implementación de ajustes demasiado duros en una entrevista en Expansión. En el misma, la directora gerente del FMI afirmó que "nosotros abogamos por caminos de ajuste razonables y sensibles para España antes que recomendarle que ponga un foco exclusivo y excesivo en reducciones de déficit en las que solamente haya objetivos numéricos". "Estas rebajas, además, serían difíciles de implementar en las circunstancias actuales", resaltó Lagarde.

En el FMI, tradicional partidario de los recortes de gasto público sin miramientos, parece que se acaban de dar cuenta que las recetas neoliberales tradicionales y que supuestamente han obtenido resultados en países en desarrollo no sirven para las poderosas economías occidentales pues son procíclicas y aceleran la recesión.

Dada la globalización económica y el peso, aún hoy, de países como España e Italia, -entre las veinte mayores economías mundiales-, su mala evolución lastra incluso a países como Alemania, cuyas previsiones de crecimiento económico han vuelto a revisarse a la baja para este año dando un escaso 0,8% de incremento del PIB. Adicionalmente Egan-Jones, una de las agencias de rating reconocidas la Bolsa en EEUU ha rebajado la calificación de Alemania alegando que su sistema bancario, y en particular el Deutsche Bank, está lejos de contar con unas cuentas saneadas. Por todo ello, Lagarde insistió en señalar que el BCE aún tiene margen para bajar los tipos de interés.

Christine Lagarde, directora del FMI. Foto: Efe