Ginebra. Las autoridades suizas reafirmaron este pasado fin de semana su decidida oposición al principio de intercambio automático de informaciones en materia de evasión fiscal y dejaron claro que no pretenden relajar su secreto bancario, a pesar de las presiones de la Unión Europea. "No existe ninguna razón para cambiar de estrategia en materia fiscal", afirmó ayer el presidente de la Confederación Helvética, Ueli Maurer, en una entrevista con el diario Matin Dimanche.

Para el presidente, el secreto bancario es un valor "al mismo nivel que el secreto médico", por lo que "el Estado debe respetar absolutamente la esfera privada".

En lo que parece una ofensiva mediática de consumo interno, la ministra de Finanzas, Eveline Widmer-Schlumpf, en otra entrevista en el rotativo Le Temps reafirmó la idea. "Suiza seguirá aplicando la norma internacional que es el intercambio de informaciones a la demanda y no el intercambio automático". Según dijo, "el intercambio automático de informaciones no está listo para imponerse mientras las plazas financieras de América y Asia rechazan ese modelo. Aunque podemos imaginar la coexistencia de varios estándares", agregó la ministra.

Para el presidente "sólo la presión interna" podría modificar su posición. Los ministros de Economía de la UE lograron el sábado forjar un amplio consenso sobre la necesidad de crear un frente común en la lucha contra la evasión fiscal y los paraísos fiscales, aunque Austria abrió grietas por su oposición a relajar su secreto bancario.