MADRID. Los mandatarios de las principales entidades financieras españolas han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, exija nuevas provisiones al sector ante la difícil situación que atraviesan empresas como Pescanova, al borde de la quiebra, según han informado a Europa Press en fuentes financieras. Este temor de la banca española, una vez que ya ha cumplido con los dos decretos del Gobierno para limpiar sus balances del ladrillo, se fundamenta en la morosidad que afloraría de los créditos y refinanciaciones de compañías como la multinacional gallega.
Las principales entidades figuran entre los mayores acreedores de Pescanova, que todavía tiene que aclarar su deuda real y cuya suspensión de pagos podría añadir incertidumbre a los balances bancarios.
El anterior concurso de Reyal Urbis ya extendió este rumor de nuevas provisiones entre los máximos dirigentes de la banca, si bien entonces se apuntaba a que las exigencias procederían nuevamente desde el Gobierno. Tampoco se descarta que sea Bruselas quien acabe reclamando nuevas dotaciones al sector para evitar un rebrote de las dudas surgidas el verano pasado que culminaron con la solicitud de ayuda a la UE para recapitalizar a parte de la banca. El temor es que sea el propio Banco de España quien active nuevas exigencias, lo que generaría nuevas tensiones y rompería las expectativas de negocio de la banca de cara a este año después del esfuerzo realizado para cubrir su exposición inmobiliaria.
Accionistas de Pescanova, en una junta general. Foto: dna