BRUSELAS. El estudio evalúa la situación de los menores en 29 países occidentales desarrollados, clasificados en función de 26 indicadores en cinco dimensiones como son el bienestar material de los menores, salud y seguridad, educación, comportamientos y riesgos y vivienda.

España cae así del quinto puesto de un total de 21 países a principios de la década a la posición 19 de 29 países analizados en el estudio de UNICEF en 2009/ 2010 (Países Bajos, Noruega, Islandia, Finlandia, Suecia, Alemania, Luxemburgo, Suiza, Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Eslovenia, Francia, República Checa, Portugal, Reino Unido, Canadá, Austria, España, Hungría, Polonia, Italia, Estonia, Eslovaquia, Grecia, Estados Unidos, Lituania, Letonia y Rumanía).

Países Bajos es el país donde el bienestar de los menores es más elevado y se sitúa en el primer puesto de la clasificación global, seguido de Noruega, Islandia, Finlandia, Suecia, Alemania y Luxemburgo.

En cambio, a la cola del ranking se sitúan Rumanía en el último puesto, seguido de Letonia, Lituania, Estados Unidos, Grecia, Eslovaquia, Estonia, Italia, Polonia y Hungría, los únicos que sacan peores resultados que España en la clasificación global.

España saca mejor nota en las dimensiones relativas a salud y seguridad, que tienen en cuenta indicadores como la tasa de mortalidad infantil o su acceso a servicios de salud preventivos y en vivienda, donde ocupa en ambos casos el puesto 9 de 29.

En cambio, se sitúa a la cola a la hora de garantizar el bienestar material de los menores (puesto 24 de la clasificación total), una dimensión quetiene en cuenta el porcentaje de menores que viven en hogares con ingresos inferiores al 50% de la media nacional, el nivel de pobreza entre los menores o su privatización de al menos una comida con carne o pescado al día, frutas y hortalizas todos los días, libros apropiados para su edad, conexion a Internet, suficientes condiciones lumínimas para hacer sus deberes o que dispongan de tres pares de zapatos apropiados al año entre otros.

Al menos el 20% de los menores en España y Estados Unidos están por debajo del nivel de pobreza relativa, según recoge el informe.

España también se sitúa a la cola en la dimensión relativa a educación (puesto 26 de 29) a partir de indicadores que miden el porcentaje de menores inscritos en educación maternal y en educación secundaria y la tasa de jóvenes de entre 15 y 19 años que ni estudian ni trabajan ni están realizando prácticas laborales y los resultados de media de los estudiantes en los exámenes de PISA en lectura, matemáticas y ciencia.

Asimismo se sitúa a la cola en la dimensión de binestar de menores de comportamientos y riesgos (20) de acuerdo con los indicadores empleados por UNICEF que miden el porcentaje de menores con sobrepeso, que desayunan y comen frutas todos los días y que practiquen una actividad física, así como el porcentaje que consume tabaco, alcohol y cannabis o están expuestos a violencia.