EL primer corralito dentro de la zona euro, el de Chipre, por mucho que la UE diga que es una media "excepcional", deja claro hasta donde se puede llegar. Además, la amenaza de la troika de imponer una quita parcial a quienes tengan dinero depositado en los bancos que operan en la isla, hace saltar por los aires el sistema de garantías. Con Chipre, los ciudadanos europeos están aprendiendo que se puede poner en tela de juicio lo que hasta ahora parecía imposible: la garantía inquebrantable de los depósitos. "Los ahorradores necesitan estabilidad y lo último que les hace falta es más caos porque ya han sufrido importantes pérdidas provocadas por las preferentes, el sector inmobiliario, las acciones de la banca nacionalizada y productos bancarios mal explicados", afirma el analista Javier Montoya.

El depósito bancario, el producto financiero teóricamente más seguro del mundo, ha dejado de serlo en un país europeo. Pero este castigo se suma a una larga de lista de penalizaciones a las que tienen que hacer frente los ciudadanos.

En el Estado español aún quedan más de 5.600 millones de euros en títulos de participaciones preferentes en manos de pequeños ahorradores e inversores minoritarios. Bancos y cajas de ahorros continúan bloqueando los ahorros de decenas de miles de consumidores que contrataron estos productos tóxicos ya que la letra pequeña de las arriesgadas preferentes ha costado el dinero de toda una vida a muchas personas que apostaron por este fiasco bancario.

Miedo al efecto dominó

¿Habrá desbandada bancaria?

Las previsiones no son optimistas y el economista Santiago Niño Becerra asegura que "lo que ha pasado en Chipre puede pasar en España". En opinión del economista que predijo la crisis, "no se trata de un atraco, sino de un cambio en las reglas del juego". "En España, los depósitos hasta 100.000 euros los cubre el Fondo de Garantías de Depósitos, pero es algo teórico porque no habría dinero para cubrir todos", afirma, secundado por Juan Laborda, profesor de la Universidad Carlos III, para quien "el fondo de garantía es ciencia ficción".

Con el mito de la seguridad de los ahorros derribado, ¿cómo reaccionarán los ciudadanos? ¿Habrá una desbandada bancaria? Al esfumarse la confianza y con el efecto dominó en el aire, se ha iniciado una dinámica diabólica y un peligroso circulo vicioso en el que los ahorradores pueden tener la tentación de sacar sus ahorros del banco. "Las dinámicas con las crisis financieras son muy curiosas: todo parece hasta que cualquier chispa -una cola en un cajero en el telediario- enciende una peligrosa mecha", asegura un experto. Por eso, las colas frente a los cajeros de Chipre son la mejor campaña para promocionar el caos bancario.

José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney y profesor de Economía de Icade, va todavía más allá. "Los depósitos de pequeños ahorradores son un pilar básico de la sociedad y de la democracia y debe ser la última opción para resolver una crisis de deuda. Hacer pagar antes a los depositantes que a los bonistas incumple una máxima no escrita. El único país que hizo esto en la crisis de la deuda de los ochenta fue Rumania y Ceaucescu acabó ante el pelotón de fusilamiento", afirma. Juan Laborda no se queda atrás y asegura que "antes de tocar los depósitos, hay bonos, hay obligaciones, acciones..."

Mientras tanto, Chipre continúa apresado por su corralito que ha ido un paso más allá que el corralito argentino. En el caso argentino una deuda galopante empezó a hacer que los grandes capitales huyeran del país. El Gobierno quiso atajar la fuga de capitales y, entre otras medidas, prohibió retirar más de 250 pesos o 250 dólares de la época cada semana a los titulares de las cuentas. Tampoco se podían realizar transferencias al exterior con excepción de operaciones de comercio.

Garantía de los depósitos

"Se ha cruzado una línea roja"

En opinión de Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia, los líderes europeos "nunca deberían haber cruzado la línea roja de no garantizar 100.000 euros por titular", ya que los 5.800 millones estimados de pérdidas para depositantes "pueden suponer una cifra ridícula comparada con los sobrecostes de las subidas causadas en primas de riesgo de otros países".

Pero el corralito es solo la soga al cuello que podría apretar un poco más a miles de iracundos ahorradores, ya que muchos han visto volar literalmente su dinero con productos que supuestamente no contrataron.

Y es que miles de españoles ya han sufrido su particular corralito. Las quitas (pérdidas) en preferentes y valores de deuda subordinada de muchos bancos está conllevando pérdidas de cientos de millones de euros, en un proceso que no ha acabado. Por ejemplo, Liberbank (entidad resultado de la fusión de Caja Astur, CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura) está estos días en un proceso de canje de deuda subordinada por acciones. El problema es que cuando estas acciones salgan a bolsa valdrán mucho menos.

Los servicios jurídicos de Adicae, asociación de usuarios de Bancos, Cajas y Seguros, insisten en que "la normativa actual es blanda, floja, insuficiente y no protege de manera efectiva a los consumidores, que regula siempre en favor del más fuerte, la banca". La asociación centra sus esfuerzos en aquellas personas que tienen atrapados sus ahorros porque contrataron participaciones preferentes creyendo que contrataban algo sin riesgo. Así lleva meses convocando concentraciones frente a las principales entidades bancarias que han comercializado preferentes. El objetivo es que las entidades sientan la presión de los ciudadanos, liberen los ahorros de las decenas de miles de afectados y pongan fin a esta versión remozada del corralito.

El drama de ahorros atrapados

"Hay miles de estafados"

Tal y como recuerda el presidente de Adicae, Manuel Pardos, "en España llevamos 20 años de maltrato al ahorro, primero con la burbuja inmobiliaria y después con fraudes como los de Forum, Afinsa, participaciones preferentes, etc... En este tiempo, ni el Gobierno ni el Banco de España, ni los bancos, se han preocupado de tratar bien a los ahorradores. La crisis bancaria no ha venido del ahorro sino del abuso e irresponsabilidad de la banca en la concesión del crédito, entre otras cuestiones. Y ahora el Banco de España vuelve a perjudicar a los consumidores limitando la rentabilidad de los depósitos", denuncia.

Manuel Pardos, no tiene pelos en la lengua al asegurar que los ahorradores han sido estafados y denuncia que el rescate a la banca española se produce "sobre un enorme fraude" como es el de la colocación indebida y masiva de casi 40.000 millones de euros por parte de la banca en participaciones preferentes, deuda subordinada y otros productos de dudoso crédito.

Su batalla judicial contra las entidades que han comercializado participaciones preferentes y deuda subordinada es permanente. "Nuestra asociación ha conseguido la admisión a trámite de doce demandas presentadas en juzgados de Bilbao, Valencia, A Coruña y Barcelona. Además Adicae espera que en las próximas semanas otras seis demandas sean admitidas a trámite", señala. En esta especie de campaña para aniquilar a los ahorradores, Adicae es combativa y asegura que la banca continúa con su ofensiva para convertirles en inversores y accionistas. "La limitación por ley en los intereses de los depósitos de toda la vida viene a coronar el esfuerzo realizado por las entidades financieras para atraer a los consumidores a productos de ahorro complejos y arriesgados, con menos garantías de las que ofrecen los depósitos clásicos", protestan. El último ejemplo detectado, una campaña para colocar depósitos estructurados. "A cambio de un anzuelo en forma de alta rentabilidad que compite con los tipos de los depósitos rebajados por el Banco de España, se esconde un producto mixto que, en realidad, no la ofrece", denuncian.