BRUSELAS. En su informe sobre la segunda revisión del programa de ayuda a la banca española, la CE admite que será "muy difícil" que España alcance el objetivo de déficit del 2,8 % del PIB en 2014 y que por ello no descarta revisar el calendario acordado.
"Mientras el resultado del déficit del 6,7 % del PIB en 2012 anunciado por el Gobierno a finales de febrero supera la mayoría de las previsiones, cumplir con la fecha límite del procedimiento por déficit excesivo de 2014 parece muy difícil y una revisión del camino (...) no puede ser descartado", afirma la CE en el documento.
El Ejecutivo comunitario afirma que España debe fortalecer más el marco fiscal y el agujero recurrente en el presupuesto de la Seguridad Social debe ser solucionado.
La CE considera que la implementación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria implicó "un gran progreso" en cuanto al suministro de información más transparente y con más prontitud sobre los resultados presupuestarios en las Comunidades Autónomas en 2012.
No obstante, la aplicación de las provisiones de la ley con respecto a los mecanismos de alerta temprana y correctivos debería ser más transparente y eficaz, afirma la CE.
Los planes para establecer una oficina presupuestaria independiente parecen estar todavía en un nivel preparatorio y tendrían que acelerarse considerablemente si pretende jugar un papel eficaz en el ejercicio fiscal de 2014, señala Bruselas.
El déficit recurrente de la Seguridad Social también debe ser controlado y "los planes para introducir un factor de sostenibilidad en el sistema de pensiones y para aumentar la edad de jubilación efectiva serían un paso importante en esta dirección" y aún debe ser adoptado, afirma la CE.
En el documento, Bruselas indica que ha habido avances en mejorar la eficiencia del sistema de impuestos, pero la recaudación comparado con el PIB y los ingresos procedentes del IVA y de los impuestos medioambientales son de los más bajos en la Unión Europea (UE).
Tal y como ya dijo en su primera revisión del programa bancario, algunas decisiones recientes han mejorado la eficiencia del sistema, tales como la subida de los tipos del IVA y una aplicación más amplia del tipo estándar, así como medidas dirigidas a asegurar un menor sesgo hacia el endeudamiento y la propiedad de viviendas.
"No obstante, hay espacio para limitar más la aplicación de los tipos reducidos del IVA y para aumentar los impuestos medioambientales, notablemente sobre combustibles", afirma la CE.
Bruselas indica que el déficit tarifario supone un "pasivo contingente considerable para el presupuesto y representa riesgos macroeconómicos no despreciables".
En 2012 ese déficit superó los 5.000 millones de euros (en torno al 0,5 % del PIB), excediendo el nivel previsto de 1.500 millones, y acumula en total 29.000 millones.
La CE considera que algunas medidas nuevas adoptadas recientemente para controlar el déficit tarifario podrían aliviar la carga, pero prevé otro déficit importante en 2013.
La institución comunitaria opina por otro lado que, mientras el programa de ayuda a la banca estabiliza el sector, "es imperativo" fomentar una economía más competitiva y para ello reformas en los mercados de productos y de producción facilitan la reasignación de recursos entre sectores y aumentan la capacidad de la economía para acometer los ajustes necesarios con un coste económico bajo.
El Ejecutivo comunitario afirma que el progreso en algunas reformas claves en los mercados de productos y servicios ha "sido lento" y lamenta que el proyecto de ley de servicios profesionales no ha sido finalizado.
También pide que el grado de ambición de la ley de mercado único no sea diluido en el proceso legislativo.