BRUSELAS. "Todo esto se recogerá en nuestro programa de estabilidad; el fin del Gobierno español es compatibilizar el objetivo prioritario -que es la reducción del déficit- con la bajada de impuestos, y estoy convencido de que de algún modo eso se podrá conseguir", señaló De Guindos a su llegada a la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro (Eurogrupo).

El ministro fue preguntado por las posibilidades que ve de bajar el próximo año el IRPF -cuya subida tenía un carácter temporal- a la vista del esfuerzo fiscal que debe hacer el país para reducir su déficit público.

"El Gobierno español está comprometido absolutamente con la reducción del déficit", indicó De Guindos, que en referencia a las declaraciones del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, sobre las comunidades autónomas que no han cumplido, señaló que ya se sabía que algunas no lo habían hecho.

Montoro había afirmado que las cinco comunidades, entre ellas Baleares, que sobrepasaron el techo del déficit del 1,5 % del PIB deberán hacer más ajustes.

"Cuando uno analiza los detalles, uno ve que la principal fuente de incertidumbre que existía sobre el déficit publico, las comunidades autónomas, han hecho un esfuerzo fundamental", señaló.

Recordó que su déficit se ha reducido algo más del 3 % en 2011 hasta el 1,7 % en 2012.

De Guindos recalcó que el país va cumpliendo el calendario del plan nacional de reformas y que en 2012 hizo "un esfuerzo prácticamente sin precedentes" en la reducción del déficit en un entorno "muy difícil".

"Eso es algo que tiene que ser valorado, que va a ser valorado, está siendo valorado", afirmó.

También indicó que en virtud de este plan nacional de reformas, España tendrá que "tomar decisiones en las próximas semanas y meses".

Enfatizó además el hecho de que la Comisión Europea ha dicho que para 2013 España ha tomado todas las medidas necesarias para cumplir con las recomendaciones del programa de estabilidad.

En las próximas semanas, antes de final de abril, el Gobierno español tendrá que presentar su nuevo programa para los próximos años en función de las previsiones económicas y del planteamiento conjunto con la Comisión Europea y el resto de socios.