MADRID. En una conferencia con analistas para presentar los resultados de 2012, ejercicio en el que FCC entró, por primera vez en su historia, en pérdidas tras contabilizar unos números rojos de 1.028 millones de euros, Béjar ha anunciado además la creación de una dirección de organización y un programa de desinversiones por valor de 2.200-2.300 millones de euros.
Esta estrategia, junto con la reestructuración de la compañía, permitirán al grupo reducir su pasivo entre 2.400-2.600 millones de euros, recuperar el resultado bruto de explotación o ebitda hasta alcanzar una cifra de 1.150-1.250 millones de euros y generar un flujo de caja de las actividades de 800-950 millones anuales.
En consecuencia, Fernando Moreno, procedente de Aqualia, pasará a presidir FCC Construcción, cargo que ostentaba hasta ahora José Mayor Oreja. Por su parte, Miguel Jurado será el nuevo director general de Construcción; Carlos Barón, antes en Versia, ostentará la Dirección General de Desinversiones y Ana Villacañas la de Organización.
Junto al relevo de los anteriores responsables del área de construcción, que fue ratificado ayer por el Consejo de Administración, los otros pilares del nuevo plan estratégico de FCC pasan por acometer una "importante" reducción de la deuda y reestructurar los negocios "para que vuelvan a ser los grandes creadores de caja que han sido siempre".
Para ello, el grupo se centrará en sus negocios "core" (servicios medioambientales, infraestructuras y agua) y considerará el resto de sus negocios (energía, inmobiliario o concesiones) no estratégicos, por lo que el camino será reducir su presencia en ellos, ha explicado Béjar.
El objetivo es, por tanto, apostar por desarrollo de servicios manteniendo y reforzando la posición en España y en Reino Unido y reestructurar el área de construcción resolviendo, especialmente, el "exagerado y desmesurado" proceso de expansión que ha llevado a cabo su filial austríaca Alpine.