Bilbao. Dos de las principales entidades financieras de Euskadi, Caja Laboral Ipar Kutxa y Kutxabank -que engloba a Kutxa, Vital y BBK- mostraron ayer al lehendakari Urkullu su disposición a colaborar con el Gobierno vasco para dar impulso a una línea de crédito a pymes, según ha podido conocer este diario.
El lehendakari tiene una agenda repleta que le llevará a reunirse con los principales agentes socioeconómicos entre esta semana y la próxima, comenzado con los dos encuentros que protagonizó ayer con Mario Fernández, presidente de Kutxabank y Txomin García, presidente de Caja Laboral Ipar Kutxa. Hoy será el turno de Dámaso Casado, secretario general de UGT Euskadi y Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB. Además, Urkullu mantendrá encuentros con los responsables de BBVA, Banco Sabadell, los sindicatos CCOO y ELA y la patronal Confebask en los próximos días para ultimar un proyecto que pretende inyectar liquidez al sistema para que llegue a las pequeñas y medianas empresas. La idea es activar un fondo con 600 millones de euros. Esta línea de financiación a empresas es una de las prioridades que se ha marcado el Ejecutivo jeltzale a corto plazo para impulsar la economía, ante las urgencias que vive el tejido empresarial vasco con el grifo del crédito cerrado para todos.
Según fuentes del Gobierno vasco, las dos reuniones mantenidas ayer entre Iñigo Urkullu y los dirigentes bancarios fueron fructíferas, ya que las dos entidades se mostraron receptivas y dispuestas a colaborar. Aunque desde ambas entidades -contactadas por DNA- no quisieron valorar los encuentros, lo cierto es que Mario Fernández -Kutxabank- sí hizo declaraciones ante los medios nada más abandonar la Lehendakaritza cuando remarcó "la plena voluntad de colaboración" con el Gobierno vasco de la entidad que preside.
Prioridad Para el Gobierno vasco impulsar la financiación de las pequeñas y medianas empresas es una prioridad, una apuesta que ve cada vez más factible debido al acercamiento producido con las entidades -a la espera de las reuniones que el lehendakari mantendrá esta misma semana con dirigentes de BBVA y el Banco Sabadell-. Así, el Ejecutivo no descarta ninguna vía que posibilite que el plan esté en marcha en unas semanas.
Para ello, el Gobierno podría incidir en la idea apoyarse en los ahorros de las EPSV y otros fondos de inversión, si es que consigue los apoyos suficientes. También podría acordar un proyecto alternativo que vincule al Gobierno con las entidades financieras dispuestas a participar, e incluso, crear un proyecto que aglutine a las EPSV, Lakua y las principales entidades financieras.
Todo dependerá, según ha podido corroborar este diario, del desarrollo de las reuniones que mantendrá Urkullu con todos los agentes, por lo que la decisión final no se tomará hasta conocer la predisposición de cada uno de ellos.
En origen la propuesta de utilizar los ahorros incluidos en los fondos de pensiones es de la patronal vasca, aunque el Gobierno ha hecho suyo el proyecto para impulsar que el crédito fluya de nuevo y atienda las necesidades de los empresarios que crean empleo. La idea de la patronal es que colaboren en el proyecto el Gobierno vasco, las tres diputaciones y las entidades financieras, poniendo a disposición de las pymes los ahorros de las EPSV y otros fondos de inversión. Gracias a esta fórmula, se pretende que los intereses de los préstamos que se generen se sitúen en el entorno del 4% en lugar del 8% actual con el que trabajan las entidades financieras. Así, según Confebask, se evitaría la pérdida de 1.700 empresas y de 11.000 puestos de trabajo.