"Si ELA no busca mínimos comunes le puede pasar factura en el futuro"
Aburto insiste en sumar a ELA y LAB al diálogo social.
"No me importa con quién me reúna, eso no fue un plante. Me reuní con ELA y quiero seguir reuniéndome con ellos"
"LAB apuesta por
el marco laboral vasco. Hay que bucear y buscar recovecos para hallar puntos comunes"
"La preocupación por la desregularización que puede llegar el 7 de julio es común a sindicatos
y Confebask"
"Me gustaría poder pactar un órgano
de arbitraje vasco que sirva de alternativa
a la reforma laboral"
a.legasa
vitoria. Entre las obsesiones de Aburto hay dos nombres propios: ELA y LAB. Pese a la historia y la trayectoria de los dos sindicatos abertzales, el consejero se ha empeñado en vincularles al diálogo social en esta legislatura.
¿Qué valoración hace de los primeros contactos con los agentes sociales?¿Habrá mesa de diálogo social?
La situación no es fácil. Nunca ha sido fácil y no vamos a llegar nosotros para darle la vuelta en dos días. Pero este país ha tenido la lacra del terror y la violencia y aún así ha sido capaz de sentarse en mesas y hablar. ¿Cómo no vamos a ser capaces de hablar sobre la negociación colectiva y el empleo? Tenemos más de medio millón de trabajadores que pueden caer en la desregularización laboral el 7 de julio -fecha en que concluye la prórroga de un año que da la reforma de Mariano Rajoy a los convenios sin renovar- y eso puede poner en riesgo la cohesión social. Como no es posible la devaluación de la moneda se hace una devaluación interna a través de la reforma laboral. La desregularización puede ser una tentación para algunos, pero a futuro sería mala. Por eso hay que empeñarse en buscar acuerdos para mantener el convenio de sector. De momento nadie nos ha mostrado su rechazo a dialogar.
¿Tampoco ELA? Txiki
A mí no me importa con quién me reúna, sino poder hablar y avanzar. No hablo de plante, yo me reuní con ELA y estoy dispuesto a seguirme reuniendo. No voy a juzgar la estrategia de ELA, pero sí le traslado que no podemos enrocarnos en posturas. Creo que buscar mínimos comunes al resto es una responsabilidad ineludible y al que no lo haga le puede pasar factura en el futuro. Es un sindicato con 100.000 afiliados al que a mí me gustaría tener en cuenta, pero dos no hablan si uno no quiere.
LAB se muestra dispuesto a hablar, pero pide no aplicar la reforma laboral y que no haya recortes sociales ni en la mesa de la Función Pública.
No veo imposible ni que se siente LAB ni tampoco que se siente ELA. LAB apuesta por la búsqueda de un marco vasco de relaciones laborales que permita acuerdos aquí diferentes a los de rango estatal. Debemos que ser capaces de bucear y buscar recovecos que nos permitan encontrar puntos en común.
Sumar a ELA y LAB al diálogo social sería un triunfo y ahorraría un gran desgaste al Gobierno teniendo en cuenta que han convocado cinco huelgas generales en cuatro años.
El triunfo sería de todos. Si somos capaces de desarrollar un diálogo social completo sería beneficioso para toda la sociedad vasca.
¿Cree que se retomarán las conversaciones para blindar el marco vasco de convenios? ¿Hará el Gobierno la primera llamada?
Cuando las cosas traen historia el cambio no se produce de una manera repentina, el cambio hay que trabajarlo. En estos momentos hay contactos con los cuatro sindicatos, está habiendo conversaciones para ver cómo podemos articular ese diálogo. Son conversaciones bilaterales entre Gobierno y sindicatos, y debemos darnos tiempo para ver si esa labor fructifica. No se trata de hacer una llamada, las reuniones se están produciendo e intentaremos que cristalicen antes del 7 de julio.
LAB plantea que sería un signo de buena voluntad por parte del Gobierno que no se creara la Comisión de arbitraje obligatorio, otra de las novedades de la reforma laboral.
Me gustaría que fuésemos capaces de pactar un órgano vasco alternativo que no implique aplicar la reforma laboral. No hay mucho margen pero hay que buscar ese recoveco para hallar una alternativa en la que todos nos sintamos implicados. Si no es posible, la ley hay que aplicarla, pero mi voluntad es conseguir un acuerdo en Euskadi.
Un elemento clave es Confebask. ¿Ve a la patronal implicada en los convenios de sector?
La respuesta la tendría que dar Confebask, pero mi intuición es que sí, que está dispuesta a hacer algo por evitar la desaparición absoluta del marco vasco de relaciones laborales. Desde luego la preocupación por lo que puede pasar a partir del 7 de julio la he visto tanto en la parte social como en la empresarial.
Además de facilitar el acceso al crédito, ¿qué le ha pedido la patronal en los primeros contactos?
Me ha trasladado su interés en formar una mesa de diálogo social en la que estén todos los sindicatos, su preocupación por la situación que vive Lanbide, sin capacidad para intermediar en el mercado laboral, y su preocupación por la formación profesional, un punto que consideramos debe liderar el Departamento de Educación pero en el que seremos un estrecho colaborador.
Si finalmente 'pinchan' ELA y LAB, ¿se activará la mesa de diálogo?
El diálogo social se hará con quien este dispuesto. No sería lo mismo, está claro, no es lo mismo hablar con todos que hablar con dos. Si no nos queda otra haríamos eso, pero de salida me voy a empeñar en que el diálogo social sea lo mas amplio posible. Sería muy positivo para órganos tan importantes como Osalan o el CRL que ELA y LAB ejerzan la representatividad que tienen.
Algunos comités han decidido movilizarse por su cuenta porque ni las instituciones ni su sindicato les dan una solución a su situación.
Creo que debemos abogar por un concepto nuevo de empresa, que no debería ser tan nuevo, en la que se dé la participación de los trabajadores, que sientan que el futuro de la empresa es suyo y no del empresario, que capital y mano de obra marchen unidos. No concibo que los intereses de unos y otros sean opuestos. Hay un mínimo común que es que la empresa sea viable, que funcione.