La crisis y las rebajas de enero permiten la mayor caída de precios mensual del IPC

Mientras tanto, la inflación subyacente (la que no tiene en cuenta los precios de los alimentos frescos ni los de los productos energéticos) aumentó una décima y se situó en el 2,2%, una cifra alta, lo que no cuadra con el hecho de que la economía española esté en recesión y el consumo no levante cabeza, algo que debería presionar a la baja aún más a los precios de consumo, según los economistas.

Por último, el IPC sin contar posibles alzas de impuestos entre un periodo y otro, el denominado a Impuestos Constantes (IPC-IC) se situó en enero en el 0,6% en tasa interanual, más de dos puntos por debajo de la del IPC normal. Esta diferencia, que en diciembre era de dos puntos, aumentó a causa del incremento de los impuestos especiales del tabaco y el gas.

El recorte de los precios del mes pasado se fundamentó en las importantes rebajas que el sector del comercio, -en especial el de vestido y calzado-, realizó en enero para intentar animar a unos compradores reticentes por la menor renta disponible y por la falta de confianza en el futuro. No hay que olvidar que en enero muchos ciudadanos, y no solo los del sector público, se vieron sin la paga extra de navidad. Ello recortó las ventas navideñas y los comerciantes aprovecharon las rebajas para intentar hacer caja con fuertes reducciones de precios. De hecho, según los datos del INE, en enero el precio del vestido y calzado bajó un 15,1% en Euskadi, recorte que se elevó hasta el 21% en el caso español. A título de comparación, en el epígrafe de ocio y cultura, el siguiente apartado con mayores recortes de tarifas en enero, el descenso de precios sólo fue del 2% en la CAV y del 2,2% en España. Por su parte hubo capítulos fundamentales para el día a día de los ciudadanos que siguieron registrando alzas de precios caso, por ejemplo, del transporte, con subidas del 1%, o los alimentos, con incrementos del 0,4% en el caso de la CAV.

La moderación de los precios en enero no impide, según los datos del IPC armonizado, que España mantenga una tasa de inflación del 2,8%, muy superior al 2% de media de la Unión Europea, lo que empobrece aún más a unos ciudadanos con rentas disponibles a la baja por los recortes salariales, el desempleo y los incrementos fiscales, y hace que las empresas vean su competitividad reducida, según recordó ayer la patronal CEOE.

Ello demuestra, según los analistas, que en el Estado español hay una competencia en numerosos sectores, principalmente de servicios, manifiestamente mejorable.

El sindicato UGT Euskadi afirmó que dado el carácter netamente inflacionista de la economía española, la caída de precios en enero es el reflejo de una economía "profundamente deprimida" y sin visos de mejorar "a corto o medio plazo". Desde el sindicato vasco se ve "extraño" que los precios se mantengan en niveles de crecimiento "tan elevados", cuando los datos de la contabilidad "recogen caídas continuas del consumo en todos los ámbitos económicos".

Precios a la baja El notable recorte de los precios en enero, más a tono con la atonía del consumo interno, le ha dado pié a la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) a revisar sus previsiones de inflación para España y mostrar un escenario más positivo, con menos subidas de precios, en el conjunto del presente año 2013. Una menor inflación sería recibido como agua de mayo por las empresas si permite reducir el diferencial con la UE pues favorecería la competitividad de las empresas y ayudaría a exportar más.

Las últimas previsiones de Funcas contemplan que el IPC cierre el año en el 1,4%, frente al 1,5% previsto anteriormente. La citada fundación de las cajas achaca el notable descenso de los precios en el primer mes del año al descenso de la inflación en los productos energéticos (luz y gasolinas) y, en menor medida, a la implantación de unas rebajas mayores de lo habitual.

El IPC, según Funcas, seguirá moderándose hasta el mes de abril, -se quedará en el 1,8%-, aunque después volverá a remontar hasta julio. En septiembre tocará el mínimo del año con un 0,8%, coincidiendo con el aniversario de la subida de impuestos del IVA, aunque subirá de nuevo los meses siguientes hasta cerrar 2013 en el 1,4%.

Las proyecciones de Funcas parten del hecho de una estabilidad del precio del petróleo y del tipo de cambio euro-dólar. En un escenario alternativo de aumento de los precios del petróleo, la tasa interanual en diciembre podría escalar hasta situarse en el 1,9%, con una media anual del 2,1%.

En España, los contribuyentes del IRPF a la Hacienda central pagarán este año una media de casi 100 euros más debido a la no adecuación de la tarifa del impuesto a la subida del IPC de 2012, del 2,9%, según los técnicos de Hacienda (Gestha).