madrid. El año se inaugura con importantes subidas de impuestos que afectan a los principales tributos, siendo la eliminación de la deducción por vivienda en el IRPF uno de los principales cambios en la fiscalidad que entran en vigor.
La supresión de esta deducción, de la que se benefician aproximadamente 5,5 millones de contribuyentes y es una de las principales partidas de los beneficios fiscales del IRPF, se suprime para las compras de viviendas que se realicen a partir de mañana pero no se aplicará la eliminación con carácter retroactivo, por lo que los ciudadanos que ya se benefician de la misma podrán seguir aplicándosela. Con esta medida, el Gobierno prevé recaudar 90 millones de euros.
También entra en vigor el aumento de la fiscalidad de las plusvalías generadas a menos de un año, que pasarán a tributar al tipo marginal del IRPF, que va desde el 24,75% al 52%. Las que se generen a más de un año pagarán un 21% para unas ganancias de hasta 6.000 euros, un 25% entre 6.000 y 24.000 euros y un 27% a partir de este importe.
También en el IRPF, el Gobierno ha introducido una penalización para las indemnizaciones millonarias que reciben los directivos del sector privado al abandonar su puesto de trabajo, del tal manera que cuando sean igual o superiores al millón de euros no se podrá aplicar en el IRPF la reducción del 40% que existe actualmente para los primeros 300.000 euros. Además, en el Impuesto de Sociedades se considerará no deducible el importe de la indemnización que supere el millón de euros.
Igualmente, en materia de tributación directa, el Ejecutivo prorroga en 2013 el Impuesto sobre Patrimonio, cuya supresión debería haberse hecho efectiva a partir de este año, y crea un nuevo impuesto sobre los premios de loterías, que será del 20% y afectará al 40% de los premios, los que superen los 2.500 euros.
En el Impuesto sobre Sociedades, se elimina la deducción por amortización a las grandes empresas, que aportará 2.371 millones, y se crea un gravamen especial del 5% para la actualización de balances de las empresas, lo que reportará 300 millones a la Hacienda Pública.
En IVA, la compra de vivienda nueva dejará de estar gravada con el tipo reducido del 4% y pasará al 10%, mientras que también se modifican otros impuestos indirectos, como el del tabaco, en el que se establece un sistema de "doble impuesto mínimo", del tal forma que las cajetillas de 20 cigarrillos que se vendan por debajo de 3,77 euros serán gravadas con una fiscalidad mayor.
El Ministerio de Hacienda ha creado también un impuesto estatal sobre depósitos de clientes en entidades de crédito a tipo cero para evitar que las comunidades autónomas puedan aplicar uno propio, dado que dos administraciones no pueden gravar el mismo hecho imponible. Así, a partir de este martes las comunidades que ahora aplican este impuesto (Extremadura, Canarias y Andalucía) deben dejar de hacerlo y, por ello, deberán ser compensadas por el Estado.
Pese a que este tributo no tendrá efectos recaudatorios, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado que el Gobierno estudia revisar el impuesto en 2013 y establecer un tipo mínimo que grave realmente los depósitos bancarios, al tiempo que también está en análisis la posibilidad de crear, también en 2013, un impuesto a las transacciones financieras.