madrid. El segundo cuarteto de bancos españoles que necesita ayuda pública para sanearse, Liberbank, Caja3, BMN y España-Duero (CEISS), recibirán 1.865 millones de euros de Europa para sanearse a cambio de duras contrapartidas reveladas ayer por la Comisión Europea al aprobar sus planes de reestructuración. El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, afirmó que a partir de ayer y tras haber aprobado en noviembre también los planes de reestructuración de BFA-Bankia, NCG Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia, "se han sentado las bases para que el sistema financiero español pase a ser uno de los mejores instrumentos para la recuperación económica, en lugar de ser un obstáculo a la misma".

De los 1.865 millones de euros que recibirá el llamado "grupo 2" (un tercio de los 6.248 millones detectados en la prueba de resistencia), Liberbank requerirá 124 millones de euros; Caja3, 407 millones; BMN, 730 millones, y CEISS, 604 millones.

El resto de necesidades se cubrirá mediante las quitas impuestas a los titulares de acciones y de deuda subordinada y preferentes (más de 2.000 millones de euros), con la venta de activos y otras medidas de gestión (más de 1.000 millones) y la transferencia de activos y préstamos tóxicos al "banco malo" (1.000 millones).

Almunia afirmó que el coste total de la reestructuración bancaria en España para el contribuyente asciende a 52.000 millones de euros, una carga que consideró "demasiado elevada". El vicepresidente de la Comisión explicó que, además de las ayudas directas, se suman los 13.000 millones de dinero público que ya se había inyectado antes del rescate bancario. Para Almunia esta cifra "es demasiado elevada para España y demuestra lo necesario que es completar cuanto antes un mecanismo común de supervisión y de resolución".