La situación de los empleados públicos es dispar según para qué administración trabajen.
Sí. Nosotros hemos instado a que se abone la paga extra de Navidad y a que se busquen todos los márgenes legales para defender lo que nosotros pensamos que es perfectamente defendible. Creemos que es el Parlamento vasco donde reside la competencia para fijar estas masas salariales y además la fórmula que pretende impulsar el Gobierno de Rajoy es profundamente defectuosa.
¿Qué le parece habilitar en el Parlamento Vasco una medida para poder pagar un anticipo?
Evidentemente la decisión reside en el Parlamento y la fórmula de adelantar un pago yo entiendo que en todo caso sería de forma voluntaria a elección del trabajador porque le están planteando adelantar otra parte del salario del mes de junio. Eso no resuelve el problema de fondo.
El otro día dijo el nuevo consejero de Empleo, Juan María Aburto, que hablaría con los sindicatos.
Pues no tengo ni la menor idea porque hasta ahora el Gobierno, que también es verdad que se ha constituido el otro día, no se ha dirigido a nosotros y si tiene a bien dirigirse pues lo que vamos a trasladarle es la voluntad del sindicato para plantear sus propuestas, para hacer frente con responsabilidad a la situación que tenemos por delante.
En política laboral ¿qué le parece que es lo más adecuado?
Euskadi tiene un determinado marco competencial en materia de política laboral y hay que apurar todos los márgenes presupuestarios para en primer lugar poder formular o reformular una iniciativa sobre el empleo. Por otro lado pensamos que lo que más está afectando ahora a la destrucción de empleo es el recorte sistemático de recursos públicos.
¿Por qué está yendo peor el paro en los últimos meses en Euskadi?
Yo creo que tiene que ver con dos cosas, una es estadística pero luego hay una cuestión bastante más importante y es que por el tipo de economía más industrializada que hay en Euskadi, el tipo de tejido productivo, se aguantó mejor el primer embate de la crisis, pero la profundización de la crisis y sobre todo la dificultad de acceso a créditos está empezando a poner en una situación muy delicada a muchísimas empresas vascas.
Europa insiste a España para que profundice la reforma de pensiones.
El sistema público de pensiones, como los sistemas públicos de enseñanza o de sanidad, son nichos de negocio potenciales muy importantes para la banca centroeuropea que tiene serios problemas. Ellos saben que una privatización es un nicho de negoció muy importante.
¿Para qué sirvió la última huelga general?
Para que por primera vez se hiciera una movilización de ámbito europeo que creo que tiene que dar un salto adelante en el papel del sindicalismo en el ámbito europeo. En marzo se va a convocar, no hay fecha cerrada, una nueva movilización general de ámbito europeo que no tiene por qué conllevar huelgas generales, que tiene que servir para que el sindicalismo europeo se constituya en contraparte de lo que está ocurriendo.