bruselas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no aclaró ayer si España pedirá finalmente ayuda a Europa para rebajar la presión sobre la deuda, aunque ha garantizado que el país nunca perderá el acceso a los mercados. "No lo ha hecho nunca", subrayó Rajoy en una rueda de prensa tras el Consejo Europeo, donde recordó que el Tesoro subastó el jueves bonos a 3, 5 y 28 años en una emisión que "fue muy bien".
Sin embargo, no aclaró si el Gobierno optará finalmente por pedir el rescate, y se limitó a insistir varias veces en que la petición de ayuda está vinculada a la necesidad y conveniencia del momento económico. "Cuando convenga y si conviene, lo haremos, si no (conviene), no lo haremos.", dijo el jefe del Ejecutivo más de una vez tras asegurar que, hasta ahora, el Gobierno no ha considerado necesario pedirlo.
En cualquier caso, aseguró que España no renunciará a este instrumento diseñado por el Banco Central Europeo (BCE) ni dirá que no lo va a usar en ninguna ocasión porque lo hará si es "necesario, conveniente y lo que interesa a los españoles", igual que lo hizo para sanear el sistema financiero.
Preguntado por si España cumplirá sus objetivos de déficit, Rajoy no quiso entrar en cifras y sólo recordó que la Comisión Europea no ha pedido más ajustes a España ni para 2012 ni para 2013 y que los datos se conocerán cuando se cierre la ejecución presupuestaria.
"Ya veremos la cifra", señaló el jefe del Ejecutivo, tras subrayar la "obligación" que supone corregir el déficit porque España pertenece a un club con unas normas que "hay que cumplir". "Además es imprescindible para España hoy si quiere crecer y generar empleo", añadido, tras considerar que todo el mundo es "consciente" de esta premisa, aunque después sea más difícil ponerse de acuerdo sobre cómo abordar esa reducción.
medidas equilibradas En este sentido, explicó que algunos son partidarios de realizar la mayor parte del ajuste por la vía de los ingresos y otros por la vía de los gastos, mientras que el Gobierno ha optado por tomar decisiones "equilibradas y equitativas". Estas iniciativas, según Rajoy, han afectado tanto a los gastos como a los ingresos y a todo tipo de ciudadanos, a los que están en una situación muy complicada y a los que están mejor, aunque siempre intentando perjudicar menos a los más débiles. "Hemos intentado ser equitativos y repartir esfuerzos y sacrificios", resaltó el presidente, para insistir una vez más en que la Comisión Europea ha respaldado las medidas y ha entendido que los españoles y el Gobierno han hecho esfuerzos "importantes".