FRANCFORT. "Todos los bancos de los estados miembros participantes deberían en principio incluirse en el ámbito del supervisor único", dijo Draghi durante una conferencia pronunciada en Francfort, donde destacó que esto serviría para prevenir la fragmentación del sistema financiero. "Es precisamente lo que queremos arreglar", añadió.
En este sentido, el banquero italiano destacó que una de las lecciones aprendidas a raíz de la crisis financiera es que no sólo los grandes conglomerados financieros transfronterizos tienen capacidad de desestabilizar al conjunto del sistema, sino que debido a las interconexiones y mecanismos de contagio, "incluso los bancos más pequeños pueden volverse sistemicamente importantes".
De hecho, el 'Guardián del euro' recordó que estos bancos tienen una importante presencia en Europa, ya que en más de la mitad de los países de la zona euro más del 60% de los activos bancarios pertenecen a las entidades más pequeñas, lo que corresponde, en el conjunto de la eurozona, al 30% del total de activos bancarios.
"Estas son cifras significativas. Para preservar la estabilidad financiera, el Consejo Supervisor debería porder controlar todos los bancos de los países participantes", añadió.
Por otro lado, a pesar de que para Draghi el establecimiento de este supervisor único, que no entrará en funcionamiento previsiblemente antes de 2014, representa un gran paso hacia la unión financiera, será necesario resolver también la cuestión de cómo liquidar las entidades financieras no viables sin que suponga costes para los contribuyentes.