Bilbao. La fusión de Caja Laboral e Ipar Kutxa dará a luz a la tercera entidad financiera vasca la primera semana del próximo mes, según ha podido confirmar este diario. Técnicamente la entidad será una sola, aunque en la práctica los clientes apenas notarán los cambios y las dos cajas operarán como hasta ahora. “Ese era uno de los objetivos, que los clientes no notasen cambios”, aseguran fuentes de la futura gran caja cooperativa. Durante unas semanas o incluso meses, el proceso de integración seguirá su curso según lo planeado.

La nueva entidad financiera vasca contará con una nueva marca con la que pretenderá atraer a un público interesado en esa “otra forma de hacer banca” que proponen los cooperativistas de Ipar Kutxa y Caja Laboral con su fusión. Sin embargo esa nueva firma no verá la luz hasta pasadas al menos unas semanas más ya que las diferentes mesas de trabajo que se crearon tras la aprobación del Plan de Integración siguen trabajando a contrareloj para coordinar todos los aspectos de la fusión, y la que diseña todo lo relativo al marketing, es una de ellas. Hasta que esa nueva marca esté operativa, las dos cajas seguirán luciendo sus colores y cabeceras habituales, aunque en algunos apartados la integración sea más palpable.

Es el caso de las comisiones. Desde julio, los clientes de ambas quedaron exentos de las habituales comisiones por transferencias y disposiciones de efectivo en cajeros entre ambas entidades.

Fuentes de las cajas resaltan el buen rumbo de la unificación, aunque los trabajos para desarrollar una sola entidad son “complejos” y es por ello que algunos apartados se retrasarán aún unas semanas más. Es el caso de la coordinación de las aplicaciones informáticas, hasta ahora, diferentes. Según las fuentes consultadas, los clientes de Ipar Kutxa y Caja Laboral irán recibiendo las mismas ofertas de productos de forma gradual, mientras esos equipos informáticos se vayan integrando, por lo que esa fusión será más evidente según pasen los días.

Tampoco se procederá a tratar la duplicidad de oficinas con la que nacerá la nueva entidad en algunos municipios de forma inmediata. En ambas cooperativas se ha puesto en marcha el proceso de prejubilaciones que ya anunciaron para aligerar el peso de la futura plantilla sin aplicar “medidas traumáticas”. Algunos empleados ya se han acogido a esos planes pero los plazos no serán similares en todos los casos, por lo que podría prolongarse en el tiempo.

La unión de ambas cajas fue anunciada en el mes de marzo y dará a luz a la tercera entidad financiera de Euskadi -tras Kutxabank y BBVA- y la segunda cooperativa de crédito de España, por tamaño, con unos activos de entorno a 25.500 millones de euros. Las dos cajas cuentan, por separado, con más de 1,3 millones de clientes en 450 oficinas, una plantilla de más de 2.500 empleados y unos recursos propios de 1.700 millones de euros.

La futura cooperativa de crédito estará presidida por Txomin García y tendrá como director general a Julio Gallastegui -ambos ocupan los mismos cargos en caja guipuzcoana- y a Carlos Oses como director general adjunto -hasta ahora director general de Ipar Kutxa-.

No solo banca La futura caja, según ha corroborado este diario, no solo se dedicará al negocio bancario tradicional. Desde diciembre del pasado año, Seguros Lagun Aro está integrada totalmente dentro del organigrama de Caja Laboral. Ello dará pie a que la futura entidad surgida de esta unión de cooperativas añada la comercialización de los seguros a su red de productos.

Desde el pasado mes de enero, algunos comerciales de la aseguradora Lagun Aro disponen de un espacio propio dentro de algunas oficinas de Caja Laboral para ofrecer allí sus productos, algo que también se integrará en las de la futura entidad cuando ya opere bajo una única marca.

La alianza de estas dos cajas cooperativas pretende potenciar un proyecto de entidad financiera “de economía social”, orientada “a proveer de servicios financieros y de aseguramiento a los mercados en los que opera”, según ambas.