Madrid. Los socialistas ven con normalidad la convocatoria de huelga general para el próximo 14 de abril y previsiblemente la apoyarán a tenor de lo que ya a anunciado su delegación catalana que, ese día, suspenderá la campaña electoral del PSC. Evitar la huelga, que hoy mismo recibirá el visto bueno de la Cumbre Social, es "responsabilidad del Gobierno", según la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, quien reclamó al Ejecutivo que preside Mariano Rajoy que cambie la "política económica" y también la "forma de hacer política". Valenciano sentenció que las huelgas se hacen "cuando están mal las cosas", respondiendo así a la versión del PP que la critica bajo el argumento de que "con lo mal que están las cosas, cómo se puede hacer una huelga".
En esa línea, la número dos del PSOE indicó que este tipo de movilizaciones se realizan cuando "se recortan los derechos de los trabajadores, los derechos en educación en sanidad y no se ofrecen perspectivas de crecimiento y empleo para el país". Por ello, tras reiterar que es "responsabilidad" del Ejecutivo que "no haya esa huelga", recordó que el Gobierno sigue en la misma aptitud: "No se sienta con nadie y no acuerda con nadie". Elena Valenciano criticó además que los españoles están "sometidos a la incertidumbre de qué hará Rajoy o qué no hará" y lamentó que "mientras tanto se pierden posiciones, como país, en el contexto internacional". Frente a las justificaciones socialistas y la convocatoria de la huelga por parte del CCOO, UGT y la Cumbre Social, se sitúan las tesis del Gobierno y de los empresios, que consideran que una jornada de paro "no es lo que más le conviene a España en estos momentos". El hecho de que la visión gubernamental provenga directamente de la delegación española que acompaña al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la cumbre europea, permite apuntalar que ese será el discurso oficial.
Por su parte el presidente de la CEOE, Juan Rosell, aseguró ayer que a los empresarios no les gusta que vaya a haber una nueva huelga, aunque añadió que "tampoco es el fin del mundo". Según el máximo responsable de la patronal, la convocatoria, al no haberse formalizado aún , es una "hipótesis" y emplazó a los informadores a preguntarle "cuando sea una realidad". No obstante, añadió que, "si desgraciadamente ocurre, a nosotros no nos gusta, pero tampoco es el fin del mundo". Asimismo consideró que una huelga "detrás de otra" no es "bueno" para el conjunto del país.