vitoria. Los accionistas de Euskaltel han llegado a un acuerdo para vender el 48,1% del capital del operador vasco de telefonía a dos nuevos socios: los fondos de capital riesgo Trilantic e Investindustrial, según fuentes cercanas al proceso. Tras esta operación, Kutxabank (dueña hasta ahora del 68% de la empresa vasca de telefonía) se quedaría con el 49,9% e Iberdrola (titular del 11,85%) permanecería con el 2%. Así entre las dos compañías vascas mantendrían el control de Euskaltel en Euskadi, empresa de cuyo accionariado salen la eléctrica de capital italiano Endesa, el Grupo Mondragon y el Gobierno vasco. Estos tres últimos accionistas no tenían interés alguno en suscribir nuevas ampliaciones de capital para hacer frente a la indemnización de 222 millones de euros a la francesa Orange-France Telecom y querían rentabilizar su participación histórica haciendo caja en unos momentos en las que las necesidades de fondos se han convertido en prioritarias para las empresas.
El acuerdo, alcanzado por sorpresa ayer tras la ruptura de negociaciones el pasado viernes entre Trilantic y Kutxabank, permitirá al banco vasco resultante de la integración de las tres cajas de ahorros de la CAV, -BBK, Kutxa y Vital-, evitar la consolidación en sus cuentas de la compañía de telecomunicaciones pues tendrán menos del 50% y no se verá perjudicada por la nueva normativa contable europea para las entidades financieras.
La decisión de poner en venta una parte sustancial de las acciones de Eusklatel surgió del interés, entre otros, del primer accionista de la compañía telefónica vasca -el grupo bancario Kutxabank- de reducir su participación desde el 67,9% a una cifra inferior al 50%.
Los contactos de la pasada semana no prosperaron, según señaló el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, por el intento de los compradores liderados por Trilantic de rebajar a última hora el precio previamente pactado.
El hecho de que la pasada semana los test a la banca del Estado elaborados por la consultora Oliver Wyman dejasen a Kutxabank como la entidad financiera más solvente del Estado reforzó la posición del banco vasco de no malvender sus participadas. La valoración del operador telefónico vasco se movía en cifras cercanas a los 800 millones de euros, según fuentes del sector.
Al final la operación ha sido positiva para todas ls partes porque, entre cosas, se ha mantenido el objetivo de los principales accionistas de la compañía presidida por Alberto García Erauzkin de que la mayoría del capital social de Euskaltel y su centro de decisión siga en manos vascas. De ahí el interés de que se articulase una operación en la que accionistas vascos mantuviesen al menos el 51% del capital. El fondo de capital riesgo Trilantic está presente en el Estado español como accionista en compañías como el fabricante ferroviario Talgo, titular de una planta en Rivabellosa (Álava). Este fondo de origen estadounidense aunque con ramificaciones en Londres y Luxemburgo nació en en 2009 con cinco socios que habían trabajado juntos en Lehman Brothers Merchant Banking. El fondo Investindustrial, con amplia presencia en Italia, ha tenido participaciones en empresas tan diversas como el fabricante de motos Ducati o la firma vasca de antivirus Panda. El Gobierno Vasco que controla Patxi López es uno de los accionistas de Euskaltel que ha aprovechado la operación para vender la totalidad de su participación y salir definitivamente del accionariado del operador vasco de telefonía y hacer caja en unos momentos en los que cualquier ingreso financiero es recibido por las arcas públicas como agua de mayo. El Ejecutivo vasco controlaba el 7,45% del capital de Euskaltel a través de las participaciones en manos de EITB, un 5,32%, y el Ente Vasco de la Energía (EVE), con un 2,13%. En principio la reordenación del accionariado de la compañía telefónica vasca incluye también la venta por parte del Gobierno Vasco a Euskaltel de la red troncal de fibra óptica de Euskadi por unos 68 millones de euros.