MADRID. El índice se desmarcó de la buena acogida de la subasta del Tesoro Público, que superó su objetivo y colocó 4.580 millones en letras a 12 y 18 meses y a tipos más moderados. En concreto, sobre el ánimo inversor pesó más el nuevo máximo de la morosidad de la banca, que rozó el 10% en julio.
Los bancos cotizados se erigieron como el principal lastre del Ibex. A las caídas de la gran banca (BBVA cedió un 2,88% y Santander, un 2,24%) se sumaron los descensos en Bankinter (-1,97%) y Popular (-1,26%). Así, cuatro retrocesos en los bancos se situaron dentro de los diez recortes más pronunciados de la jornada.
Las mayores bajadas se las anotaron Acerinox (-4,08%), OHL (-3,35%) y BBVA. Telefónica se dejó un 1,04% un día después de cambiar a su consejero delegado, en tanto que Repsol cedió un 1,21%. Iberdrola perdió un 1,06% e Inditex salvó el rojo y ganó un 0,65%.
En el lado de las ganancias despuntaron Abengoa , que sumó un 2,81%, Amadeus (+1,75%) y Caixabank, que ganó un 1,73% y junto a Bankia, que se anotó el mismo ascenso, se desmarcó de las caídas en la banca ante el imparable ascenso de la mora. Sabadell avanzó un 0,91%.
Así pues, el parqué madrileño lideró los recortes extendidos entre las principales plazas de Europa, junto con París, que retrocedió un 1,15%. Francfort se dejó un 0,76% y Londres perdió un 0,43%.
A vueltas con el rescate de España, la prima de riesgo se destensaba tras tocar los 440 puntos básicos en el arranque de la sesión y se situaba en los 426 puntos, con la rentabilidad del bono español a 10 años rozando el umbral del 6%. EL EURO SUFRE, PERO RESISTE.
Por su parte, el euro se mantenía por encima de la barrera de los 1,30 dólares, después de registrar varias jornadas de ascensos, y lograba permanecer en niveles que no alcanzaba desde principios del pasado mes de mayo.
El analista de XTB Daniel Alvarez atribuyó la moderación al pesimismo en el Ibex a la buena subasta del Tesoro, en una jornada que se esperaba de pesimismo. "La subasta ha sido sin duda un balón de oxígeno para el Gobierno, que sigue intentando que la inercia positiva de los mercados pueda postergar la decisión de pedir el rescate", explicó.