El Banco Central Europeo vuelve a la carga y con una advertencia preocupante dirigida a España: si el Gobierno de Mariano Rajoy no logra ejecutar más la mitad del ajuste estructural ya comprometido para el período 2012-2013 la deuda pública española -del 68,5% en 2011 aunque se disparará al 80,9% en 2012 y 87% en 2013 según las últimas previsiones de la Comisión Europea- se disparará por encima de la barrera del 100% poniendo en riesgo la sostenibilidad de la economía. Concretamente, el BCE apunta que si el Estado no cumple a rajatabla con su plan de estabilidad la deuda llegará hasta el 104% del PIB en el año 2016.

Se trata del peor de los tres escenarios adversos que dibuja el informe en un apartado dedicado a la sostenibilidad de las finanzas públicas españolas e italianas. En el escenario base la entidad incluye el paquete de medidas ya aprobado, con subida del IVA y recortes presupuestarios, así como el uso total del rescate de 100.000 euros concedidos a España para reflotar el sector bancario, una ayuda que disparará la deuda en relación al PIB hasta el 94% en 2015 para caer hasta el 77% cinco años después. De no contabilizar este rescate como deuda el índice se elevaría al 85% en 2015 para moderarse hasta el 70% en 2020.

El BCE admite, sin embargo, que vistas las últimas proyecciones macroeconómicas para el período 2012-2015 este escenario podría ser "demasiado optimista" y avisa de tres posibles alternativas mucho más dramáticas para las cuentas públicas. Sitúa la deuda en el 104% en 2015 y en el 103% en 2020. Una cifra más de 30 puntos superior a la del año pasado y que, según la entidad, se alcanzará si Rajoy no aplica los ajustes y reformas prometidos. El informe menciona otras dos posibilidades: una en función del crecimiento económico y la segunda de la evolución de los tipos de interés. En caso de que el PIB caiga en 2013 un 1,5%, crezca el ejercicio siguiente apenas un 0,2%, y un 0,9% en 2015 -unas previsiones un punto más bajas que las previstas- la deuda pública se disparará hasta el 99% ese año para caer hasta el 88% cinco años después. En tercer lugar, si los tipos de interés se disparan la deuda pública alcanzará también un pico del 96% en 2015 para retroceder hasta el 85% en 2020.

La alerta forma parte del informe económico mensual de septiembre publicado ayer. Los expertos del BCE reconocen que pese a los recientes progresos, la senda de la consolidación puede ser insuficiente y reclama "medidas ambiciosas y concretas" en el presupuesto de 2013. "Los recientes progresos en el ajuste fiscal en la zona euro son bienvenidos pero la senda de la consolidación fiscal podría no ser suficiente para restaurar unas posiciones fiscales sostenibles y para apaciguar las preocupaciones de los mercados". Entre los argumentos, apunta a las tensiones en los mercados de deuda soberana de la Eurozona, que se han intensificado durante el verano con un aumento de las primas de riesgo de países como España o Italia.

Ante un futuro tan oscuro como este, el BCE redobla la presión. Insiste en que es "esencial" cumplir con los objetivos de reducción del déficit público y en los plazos acordados -este año deberá cerrar en el 6,3% del PIB y en el 4,5% en 2013- y advierte que el Gobierno deberá redoblar "sus esfuerzos de consolidación fiscal y adoptar medidas estructurales". Y todo esto con vistas a los presupuestos de 2013 que tendrán "que incluir medidas lo suficientemente ambiciosas y bien diseñadas para cumplir con los objetivos fiscales de 2013", avisa.

La advertencia del BCE llega un día antes de la reunión informal que mantienen hoy en Chipre los ministros de Economía de la Eurozona. Una cita en la que se hablará sobre todo de Grecia y de España. El ministro Luis de Guindos deberá explicar a sus colegas la puesta en marcha el rescate bancario de 100.000 millones, pero también acude con la intención de conocer qué condiciones impondrán a España sus socios si deciden solicitar ayuda al fondo de rescate para que compre deuda en el mercado primario, el requisito impuesto la semana pasada por el BCE para poner en marcha una intervención similar en el mercado primario.