Berlín. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, pronosticó ayer un flojo crecimiento en su país, lastrado por la crisis del conjunto de la zona euro y la situación de "inseguridad" de la economía de Estados Unidos. "El crecimiento económico se ha debilitado", apuntó Schäuble, en la apertura de los cuatro días de debates sobre los presupuestos del Estado para 2013 en el Bundestag, donde resaltó las repercusiones para Alemania de la situación de debilidad de sus socios tradicionales, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.

La crisis de la deuda en la zona euro "va a seguir afectando a nuestra economía y a la economía global en los próximos meses", añadió el ministro, para poner énfasis a continuación en la robustez económica alemana.

"Alemania ha demostrado, una vez más, esta solidez en medio de la crisis general", apuntó Schäuble, lo que atribuyó a la buena evolución de su mercado laboral y las exportaciones, pese a que incluso las economías emergentes -entre las que citó a China y el conjunto de Latinoamérica- han cedido dinamismo

Los presupuestos del Estado para 2013 prevén un endeudamiento de 18.800 millones de euros, lo que supone un claro descenso respecto a los 32.000 millones previstos para este año. Asimismo, el gasto público se situará en los 302.000 millones de euros, aproximadamente 10.000 millones menos que en el presente ejercicio. Schäuble estima que para 2016 se alcanzará, por primera vez en cuatro décadas, el objetivo de la estabilidad presupuestaria, sin endeudamiento adicional.

La oposición cree, sin embargo, que la reducción del endeudamiento no responde a un esfuerzo de saneamiento por parte del gobierno de centro-derecha, sino que se debe básicamente al incremento de la recaudación fiscal, por encima de lo previsto, así como al buen funcionamiento del mercado laboral.